Los temas principales que se definirán son la rescisión del contrato de Fútbol para Todos, la aparición de la TV privada (Turner-Fox), la Súperliga conformada solamente con equipos de primera división y el nuevo estatuto.
Una semana «clave» más, la última de enero, es la que comenzará este lunes con dos escenarios puntuales, el edificio de la calle Viamonte mañana y la Casa de Gobierno el martes, y en ambas escenografías estarán en juego los intereses económicos en primer término y deportivos en segundo término, que seguirán intentando determinar cual será el futuro de la AFA y de todo el fútbol argentino, cuando a apenas un pequeño puñado de días se ignora absolutamente cuando se reanudarán los campeonatos y quien le pagará a los clubes por ellos.
El orden cronológico en este caso no le quita importancia a los actos, ya que la secuencia será correlativa con los hechos, por lo que la reunión prevista para mañana a las 16 en la sede de AFA, a la que concurrirán todos los equipos de primera división convocados por el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli, encontrará a sus asistentes ante un panorama que ahora obligará a tomar decisiones en un plazo perentorio.
Es que este encuentro, sucedáneo del que dos jueves atrás celebraron los mismos protagonistas de mañana en un restaurante de la Costanera Norte, contará con un orden del día que contemplará como temas principales la rescisión del contrato de Fútbol para
Todos (la cifra resarcitoria que se maneja ronda los 530.000.000 de pesos), la aparición de la TV privada con nombres propios (Turner-Fox), la Súperliga conformada solamente con equipos de primera división y, por fin, el nuevo estatuto.
Respetando ese orden, entonces, se plantean cuatro incógnitas que llevan a muchos dirigentes, por ejemplo un referente del ascenso como el vicepresidente de Nueva Chicago, Daniel Ferreiro, a manifestar su impresión de que por «este semestre no habrá fútbol oficial».
Esa declaración de tono tremendista contiene, sin embargo, hasta un estado de lógica cierto, porque aún percibiéndose esa indemnización, nadie sabe quien se hará cargo de la televisación de lo que queda de los certámenes, fuente de ingreso principal para la mayoría de los clubes, con excepción de Boca y River, para los que solamente representa un 7 por ciento de sus presupuestos.
El segundo interrogante tiene su correlatividad con el punto anterior, y está ligado también a lo que ocurrirá el martes en Casa de Gobierno, cuando la sociedad estadounidense Turner-Fox lleve su oferta para televisar el fútbol, pero en principio a partir de agosto, con la nueva temporada 2017-2018, por lo el resarcimiento les serviría a los clubes para «tirar» hasta mediados de año y culminar sus respectivos campeonatos, pero «sin pantalla» que los cobije.
La tercera incógnita, engarzándose a esta cadena de cuatro eslabones, la genera la Súperliga, que según un acuerdo entre el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, y su par de Barracas Central y máximo referente del ascenso, Claudio Tapia, abarcaría solamente al campeonato de primera división excluyendo a la B Nacional, categoría ésta que se reconvendría en el ‘mascarón de proa’ de la nueva AFA.
Si esto va a ser así, entonces la Súperliga, que tiene como principales impulsores al mencionado Tinelli junto al presidente riverplatense, Rodolfo D’onofrio y su colega estudiantil, Juan Sebastián Verón, se quedaría con los derechos de televisión y tendría como principal candidato para ser liderada al vicepresidente sanlorencista.
En tanto la AFA, con la B Nacional a la cabeza, contaría con ‘Chiqui’ Tapia como conductor, y se ocuparía del resto del fútbol de Ascenso, los torneos Federales y el seleccionado argentino, aunque el aporte que le bajaría desde la televisación de la Súperliga sería de solamente un 12 por ciento, algo que contemplaría el estatuto.
Y justamente este último punto es el que podría echar por tierra con todo lo anterior, ya que desde FIFA se anunció que mañana mismo estará llegando a AFA un nuevo borrador, que en principio no contendrá esa reducción de miembros que dejaría a los clubes de primera en ventaja por 22 a 18 en la Asamblea, sino que mantendría la superioridad de los representantes del fútbol de ascenso y del interior.
Allí radicará entonces el quid de la cuestión, porque el Tribunal de Disciplina que encabeza Fernando Mitjans y es un órgano independiente de la Comisión Regularizadora, ya determinó que debe convalidarse lo referido por los 50 representantes del ascenso y el interior respecto de la realización de la Asamblea Extraordinaria que el 15 de febrero debería decidir quien será el futuro presidente de AFA.
El asunto es si, en caso de contar esto con la aprobación de FIFA, que según el Comité de Regularización propuso como fecha de elecciones el viernes 28 de abril, esa Asamblea se llevará a cabo bajo la tutela del estatuto vigente o el nuevo, aunque si éste último, como se especula, sigue manteniendo al ascenso en ventaja, tal como dijo ‘Chiqui’ Tapia, «ni tiene sentido votar», porque el ganador estará cantado: será él.
En tanto el martes la sociedad norteamericana Turner-Fox asistirá a la Casa de Gobierno para realizar ante las autoridades nacionales un ofrecimiento para televisar el fútbol argentino, por un monto global que alcanzará los 3.500.000.000 de pesos requeridos por los clubes, según revelaron a Télam fuentes de AFA.
Turner-Fox aportarán 2.500.000.0000 de pesos por temporada; luego se abonarán 500.000.000 por tres ítems distintos (rating, nuevos abonados y distintas alternativas publicitarias); se sumarán 300.000.000 de streaming y también un nuevo sponsor, una empresa de telefonía celular (Claro) que aportará otros 200.000.000.
De ese encuentro en Balcarce 50 participarán el secretario general de la presidencia de la Nación, Fernando De Andreis, el titular del todavía vigente Fútbol para Todos (el presidente Mauricio Macri ya anunció su finalización), Fernando Marín, y los representantes de la Comisión Regularizadora, Armando Pérez y Javier Medín, números uno y dos del organismo, respectivamente.
Ante esto, los clubes de primera adelantaron para mañana la reunión que en principio iban a celebrar este mismo martes. Los del ascenso y el interior, en tanto, están de paro (la B Nacional, Primera C, Federales A y B, a los que esta semana se sumará la B Metropolitana), esperando, porque la pelota está del otro lado de la red. Igual que en el tenis. Porque en eso se convirtió hoy el fútbol argentino, en un cúmulo de intereses individuales. Nada de juego en equipo ni propuestas para mejorar el colectivo.