Los catalanes, sin el capitán argentino que descansa por decisión del entrenador, derrotaron 3 a 0 a las «águilas verdes», en uno de los choques por el Grupo G. Antoine Griezmann, Martin Braithwaite y Ousmane Dembélé fueron los goleadores del duelo.
El Barcelona ganó este miércoles ante el Ferencváros 3-0 en el Puskás Aréna, en la quinta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, en una fiesta “exprés” de apenas media hora con la que sentenció el resultado.
El Barcelona necesitaba ganar para forzar a la Juventus a hacer lo propio. No falló el “culé”, que en el minuto 28 ya ganaba por 3 a 0 en Budapest, pero tampoco falló la ‘Vecchia Signora’ y, ahora, el liderato se lo jugarán ambos contendientes en la final del Camp Nou, en lo que podría ser un estelar duelo entre Lionel Messi y Cristiano Ponaldo para ver quien se lleva el grupo.
En Cataluña, precisamente, había ganado por 5-1 el Barça al Ferencváros. En esta segunda vuelta, otro resultado abultado resultado, que sí le permite al equipo seguir sonriendo, seguir mejorando y, además, rotar y darle descanso a hombres claves.
La versión “B” del “Barça” funcionó bien. En la primera parte se hicieron los deberes, siendo alumnos destacados Martin Braithwaite, con ocasiones, gol y penal provocado, así como Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann, también goleadores, así lo refleja DPA.
Dembélé, en concreto, fue el mejor al asociarse muy bien con Jordi Alba en la primera parte y, en la segunda, ya sin el lateral, buscando en largas carreras donde demostró que, con buen tono físico, es imparable e inalcanzable con el balón en velocidad.
Tuvo grandes ocasiones, aunque le faltó repetir el gol. Falló hasta una bella vaselina final sobre el portero, que se fue por muy poco.
Abrió el marcador Antoine Griezmann en el minuto 14, aunque buena parte del gol fue de Jordi Alba y Ousmane Dembélé, que se asociaron bien. El lateral puso un buen centro que Griezmann mejoró con un remate que engañó a su marcador y al portero Dibusz.
Tres partidos seguidos marcando para el ‘7’ blaugrana. Poco después, Dembélé recibió rápido de Alba, de nuevo, y arrancó una carrera imposible para Botka y se la puso, por delante y algo adelantada, a un Martin Braithwaite que tiró de recursos de delantero centro puro para, estirándose, meter el botín y enviar un tiro cruzado que fue 2 a 0, en apenas 21 minutos.
Y, un penalt sobre Braithwaite, quien Dembélé cambió por gol a los 28 minutos y cerrar el partido.