El primer mandatario recibió esta tarde a la delegación campeona del mundo en la Quinta Presidencial de Olivos, a quienes saludó y hasta le convirtió un gol de penal al arquero Nicolás Sarmiento. En la recepción también estuvo Carlos Mac Allister, secretario de Deporte de la Nación.
«Si no aprovechamos este triunfo, sería un suicidio», aseguró Giustozzi, el entrenador del equipo nacional que se consagró campeón del mundo por primera vez en la historia tras derrotar el pasado sábado a su par de Rusia, una potencia de este deporte, en la ciudad colombiana de Cali.
La delegación argentina arribó esta madrugada al aeropuerto internacional de Ezeiza y fue recibida por cerca de quinientas personas, entre hinchas y familiares.
El logro histórico para esta disciplina generó la felicitación desde todos los ámbitos, entre las que se destacó el saludo de Diego Armando Maradona para los flamantes campeones.
«Nos llena de orgullo. Sería bueno potenciar este deporte. Ojalá podamos ser el ejemplo de muchos jóvenes que pueden ver en esta disciplina un futuro», deseó en diálogo con Télam el joven entrenador, de 38 años, quien está en el cargo desde 2014.
Giustozzi, quien como jugador de futsal a los 18 años dejó el club 25 de mayo de Martínez para probar suerte en Italia y se quedó 16 temporadas en Europa, espera que con esta histórica conquista «los chicos sepan que hay una forma de vida, más allá de que todos quieran ser como Lionel Messi».
«El 80% del equipo campeón juega en el exterior. Para ser profesional hay que jugar afuera porque la liga de Argentina está recién en proceso de semi profesionalización», destacó el director técnico.
«Los brasileños son buenos jugadores y también un poco marketineros pero el argentino es capaz de cualquier cosa. En Europa es buscado por su condición de líder y jugador de equipo», agregó.
«A mí, a los 18 años me llevó un representante a Italia, también jugué en España y firmé autógrafos. Eso la gente no lo sabe.
Espero que todo el futsal se beneficie con esto», contó Diego, quien nació con el fútbol en la casa ya que es hijo de Raúl «Rulo» Giustozzi, ex futbolista de River e histórico entrenador de las infantiles «millonarias».
«Soy feliz en el futsal. Nací para esto y ni pienso en la posibilidad de probar en el fútbol», señaló el entrenador que, más allá de las diferencias entre las disciplinas, recalcó que Barcelona, de España, utiliza sistemas de trabajo «similares».
«Yo vi una semana de entrenamientos de Barcelona y se trabajan cosas similares. En el futsal se corre distinto porque tenés que correr mejor que el rival», explicó.
Argentina llegó al Mundial bajo la sombra de España y Brasil, los hasta el sábado únicos campeones, y de las potencias Rusia e Italia, pero luego de una serie de resultados positivos como el título de la Copa América de 2015 y el subcampeonato en el Sudamericano de este año, generaron la «ilusión» entre los seguidores del deporte que tiene menos de cuarenta años de historia profesional.
«No éramos los candidatos principales pero durante el torneo fuimos aprendiendo y mejorando. A partir de octavos, hilvanamos partidos espectaculares y el convencimiento nos llevó a ser campeones del mundo», recalcó el entrenador, quien se consideró «muy argentino» pero con metodología de trabajo «europea».
En el cuerpo técnico de Giustozzi se destaca la presencia de Matías Lucuix, uno de los mejores jugadores de futsal del mundo, quien por una grave lesión sufrida en el Mundial de 2012 debió retirarse de la actividad.
«Me gusta trabajar sobre todas las posibilidades pero me baso mucho en la parte psicológica porque nadie conoce el límite. El nuestro era ser campeón del mundo y ahora es seguir siéndolo», advirtió Giustozzi, quien planteó como próximo objetivo el sudamericano sub 20 que se disputará en Uruguay.
Giustozzi y el plantel campeón brindaron una conferencia de prensa en el predio Julio Humberto Grondona de Ezeiza, donde se prepararon durante «ocho semanas» en la previa del Mundial y exhibieron con orgullo el trofeo obtenido el pasado sábado, tras vencer a Rusia por 5-4 en la final disputada en Cali.
Argentina, que hasta el Mundial de Colombia registraba como mejor actuación un cuarto puesto en 2004, deberá defender el título en el Mundial de 2020 que tendrá como posibles sedes a Japón, Emiratos Árabes o República Checa.