Lionel Messi incluiría una cláusula que le permita jugar en Newell’s Old Boys antes de retirarse del club catalán cuando firme su nuevo contrato, informó el sitio español Don Balón, aunque la información no fue confirmada por el jugador rosarino ni por los dirigentes «rojinegros».
Messi, de 29 años y que juega en Barcelona desde hace 16, luego de un fugaz paso por las divisiones formativas de Newell’s y River, tiene contrato hasta junio de 2018 y, según la publicación española, habría pedido incluir en su nuevo contrato una cláusula que le permita jugar el último año en Newell´s, «un club que no compite con el equipo culé».
«Barcelona ha indicado el orden en el que sus jugadores renovarán contrato, primero irán los representantes de Luis Suárez, Andrés Iniesta, Ivan Rakitic, Ter Stegen y Sergi Roberto en busca de una mejora salarial, para luego dar paso a Lionel Messi, quien, si bien ya no puede ostentar una mejora salarial (se coordinó que en 40 millones de euros al año sería lo máximo), sí pondrá una condición», abundó otro sitio español, Depor.
«Para 2018, Lionel Messi ya tendrá 31 años de edad, por lo que Barcelona le renovaría cuatro años más. La condición del astro argentino sería que si decide dar por finalizada su carrera en el fútbol europeo antes del final del nuevo contrato, el club le brinde facilidades para partir a Newell´s, ya que no es un club que compita directamente con los culés», publica el sitio deportivo español.
«Las otras condiciones que agregó el delantero tienen que ver más con temas personales. Desea que el club lo arrope incondicionalmente ante cualquier problema extradeportivo que pueda generarse en el futuro, agrega la garantía de que quedándose pueda seguir ostentando el rango de mejor futbolista del mundo, de tal modo que sea respaldado con contrataciones que lo conviertan aún en mejor profesional cada día», agrega el portal Depor.
Messi, nacido hace 30 años en el barrio La Bajada, del sureste rosarino, jugó en el baby del Club Grandoli, situado a unas diez cuadras de su casa, y luego lo hizo en las divisiones inferiores de Newell’s hasta el día en que el entonces presidente, Eduardo José López, incumplió el acuerdo que había firmado con su padre, Jorge Messi, para hacerse cargo de un tratamiento de estimulación del crecimiento, al que «Lío» se sometía con un endocrinólogo rosarino.
Jorge Messi lo llevó entonces a River, con apenas 13 años, y finalmente terminó firmando un contrato para jugar en las divisiones juveniles de Barcelona, en la servilleta de un bar, en la ciudad catalana.