El defensor Emanuel Britez conversó de la iniciativa de observar las prácticas de la categoría 2003 de la entidad y comenzar a asistir en forma más frecuente para realizar algunos trabajos con los propios jugadores de las divisiones inferiores.

Nadie puede dejar de lado que el lunes próximo el equipo que coloque en cancha Leonardo Madelón tendrá la responsabilidad de volver a la senda del triunfo para cortar la miniracha negativa de haber sufrido dos caídas en forma consecutiva.
Pero esta ocasión fue propicia para charlar nuevamente con el defensor rojiblanco Emanuel Britez sobre la visita que realizó y que continuará realizando a una de las divisiones menores de la institución, en este caso la categoría 2003 dirigida por Marcos Capocetti.
Este jueves, después de la práctica matutina que el plantel realizó en el predio Casasol, el lateral –que seguramente retornará a la titularidad– contó lo que significó esta experiencia con chicos que quizás sueñan con defender los colores rojos y blancos en Primera División.
«Primero, y como corresponde, hablé con Marcelo Piazza para pedirle autorización y asistir al country Los Molinos para estar en algunos entrenamientos que hacen las divisiones menores en ese predio… Ahora fue con la Pre AFA, la categoría 2003. El objetivo es ver también si los chicos necesitan algo, compartir una práctica en un lugar que conozco y mucho porque allí también entrené en su momento. La verdad que ahora está todo muy cambiado, así que voy a estar algunos días en la semana mientras pueda y hacer algunos trabajos de campo con los chicos», contó el marcador de punta.
A lo que inmediatamente añadió: «Sé que a los pibes les gusta y los motiva compartir un momento, una práctica con jugadores profesionales. Fue una idea que me surgió y además quiero que más adelante vaya Nereo Fernández para que trabaje con los arqueros y por ejemplo Lucas Gamba también me dijo que sí, que no tenía problemas de estar con los atacantes… Creo que está bueno enseñarles un poco de lo que uno fue aprendiendo en este camino».
—¿Eso se llama sentido de pertenencia, esos hechos que marcan la unión y el compromiso que también un jugador como vos, en este caso hincha de Unión, que se acerca a los más jóvenes?
—Es que creo que es una manera también de devolverle a la institución algo con este tipo de colaboración por todo lo que Unión hizo y hace por mí. También sé que los hermanos Pittón dieron charlas con las inferiores y eso es algo para destacar. Yo no me olvido que también entrené en Los Molinos o en el Jockey Club, como así también lo que era en su momento el Liceo Militar.
Cuestión de tiempo
«Hace dos días que voy, miro y hablo con los chicos, obvio que con el permiso de Marcos (Capocetti) y además a la tarde tengo tiempo para ir porque voy de 15.30 a 18 y después voy al gimnasio a hacer una rutina de trabajo diario. No me molesta para nada ir a la siesta y estar en entrenamiento. Además, como te dije, el club me dio la chance de ser jugador profesional y creo que con este tipo de actos es devolverle de a poco con acciones lo mucho que hicieron y realizan por mí», declaró Britez antes de retirarse del predio Casasol, lugar donde diariamente se entrena el grupo que conduce Leonardo Madelón.
Muchos podrán criticarlo por algunas reacciones dentro del campo de juego pero queda claro que Britez, como tantos otros jugadores nacidos de las canterasTatengues, llevan el compromiso de los colores como uno de los pilares en su carrera.