El seleccionador cenó con su colega, de quien supo estar distanciado, en un restaurante de Rosario. ¿Habrán hablado del difícil presente albiceleste?
spués de la decepción del martes en Córdoba ante Paraguay, el entrenador de la Selección, Edgardo Bauza, se juntó en Rosario con Miguel Russo, su experimentado colega actualmente sin club, en un restaurante de Rosario.
El encuentro supone un acercamiento entre ambos gracias a un amigo en común, ya que en otros tiempos supieron estar distanciados debido a cuestiones relacionadas con Rosario Central.
Russo también había formado parte, en julio, de la serie de entrevistas que realizó Armando Pérez con los candidatos a ponerse el buzo de la Argentina. En la noche del miércoles, ambos disfrutaron de un grato momento y no se negaron a fotografiarse con hinchas. ¿Habrán hablado del magro presente de la Selección?