Huracán (7 puntos) y Rosario Central (9) igualaron 1-1 esta noche, en un aceptable encuentro disputado en el estadio Tomás A. Ducó, por la 8va. fecha del torneo de Primera División.
El conjunto de Parque de los Patricios, a las órdenes del DT Ricardo Caruso Lombardi, se puso en ventaja a los 7m. del primer período, con una anotación del santafesino Ignacio Pussetto, quien culminó una excelente maniobra individual con un remate desde el piso ante la salida del uruguayo Sebastián Sosa.
El elenco ‘canalla’, integrado por mayoría de suplentes ante la inminencia del decisivo cotejo de Copa Argentina ante Boca Juniors, empató a los 7m. del segundo tiempo, con un terrible remate de Gustavo Colman.
Los simpatizantes ‘quemeros’ se retiraron impacientes y masticando bronca del estadio, por una racha adversa de tres encuentros sin ganar (con dos derrotas) y por un promedio (1,148) que no está tan lejos del que ostenta Olimpo de Bahía Blanca (1,054), el último conjunto que hoy regresaría a la B Nacional.
En la primera mitad, Huracán pegó de entrada y luego retrasó sus líneas. Pero aún con esa característica típica de los equipos de Caruso Lombardi (la de replegar filas), el ‘Globo’ pudo aumentar las cifras ante un Central que no hizo pie en el campo y al que le costó reaccionar.
Pero en la segunda parte, el elenco rosarino pareció acomodarse mejor a la cancha, tomó mayor protagonismo Colman y el ex volante de Chacarita Juniors se hizo presente enseguida para decretar la igualdad.
El mediocampista auriazul recibió en tres cuartos, aprovechó que nadie le salió a la marca y metió un tremendo disparo que superó la reacción de Marcos Díaz, para concretar el 1-1.
La igualdad paralizó a un Huracán que sintió el impacto de la conquista. Central, a pesar de haber reservado sus valores más preponderantes, se sintió más a gusto en el desarrollo y pudo haber prevalecido en la pizarra, también, aunque siempre le faltó esa dosis de contundencia como para reclamar un mejor resultado.
Entonces, pese a que no hubo situaciones clarísimas para desnivelar, el partido se hizo de ida y vuelta, con el medio como zona de transición. En ese contexto, el empate fue el resultado adecuado.