El recuerdo de la final de 2015, hace casi un año atrás, relativiza el objetivo «Copa Libertadores 2017»; juegan desde las 21.10; en la semifinal espera Belgrano.
arece un guiño del destino. Casi un año después, Boca y Rosario Central vuelvan a verse las caras por la Copa Argentina y otra vez en esta ciudad. En esta ocasión será por los cuartos de final, pero con clima de encuentro decisivo de un lado y ansias de revancha del otro.
Todo lo que rodea al conjunto rosarino parece haberse detenido hace 364 días. Como si fuera un eterno loop, los canallas vuelven a ver una y otra vez cómo el árbitro Diego Ceballos anula por offside un gol de Marcelo Larrondo; cómo Paulo Ferrari derriba a Gino Peruzzi unos centímetros fuera del área y el juez marca el punto penal (que convierte Nicolás Lodeiro), y cómo Andrés Chávez señala el 2 a 0 final en posición adelantada. La pesadilla no se termina. O tal vez sí, hoy.
La sed de revancha se palpa del lado de Central. «Quiero volver a cruzarme con Boca», dijo Marco Ruben hace meses, cuando la chance de que se concrete el choque de esta noche, desde las 21.10 en un estadio Kempes colmado, era lejana.
También estarán muy alertas con el arbitraje. Por eso la pantomima del vicepresidente de Central, Luciano Cefaratti, que pidió tocar las bolillas antes del sorteo; por eso la insistencia del técnico Eduardo Coudet en que «siempre se equivocan contra Central «, y por eso la tensión de Mariana, que nació en Rosario, vive en Buenos Aires y viajó a Córdoba para «ver sufrir a Boca, ganarles 5 a 0 y vengar la final que nos robaron». Todo eso con un adicional: Coudet dejó entrever que si su equipo pierde, él deja su cargo.
Frente a este panorama, Patricio Loustau tendrá una misión imposible: ser infalible durante los 90 minutos y dejar conformes a todos, futbolistas, hinchas y dirigentes de ambos clubes. Sin embargo, el juez no dudó en reconocer «estar feliz» con la designación. «Son los partidos que todos soñamos dirigir. Permítanme tener la esperanza de que salga un lindo encuentro», comentó.
Semejante estrellato prematuro se debe a lo que ocurrió hace un año con Ceballos, aún cuando la mayoría de los protagonistas sean otros. Entre los titulares, del lado de Boca, apenas se repiten Peruzzi, Tobio, Pablo Pérez y Tevez, mientras que en Central se duplican los apellidos de Salazar, Villagra, Montoya, José Luis Fernández y Marco Ruben. Y el Chacho Coudet, que a diferencia de Rodolfo Arruabarrena -fue despedido a fines de febrero último-, logró mantener su cargo de DT.
Del lado de Boca, todo es mesura y el intento por ponerle paños fríos al enfrentamiento. «Somos los jugadores los que tenemos que bajar los decibeles. Habrá hinchadas de los dos lados y tenemos que ser muy cautos» , expresó Tevez. Guillermo Barros Schelotto opinó en sintonía con el N 10.
El único que desafinó fue Royco Ferrari, vicepresidente del club de la Ribera, quien hace dos semanas no se ruborizó al declarar: «Se nota que Coudet jugó en River porque vive llorando». Una frase que no cayó bien y que derivó en un reto mediático de Daniel Angelici.
Porque el que gane esta noche no sólo afianzará su actualidad, sino que podrá ilusionarse con disputar la Libertadores 2017. Pero por sobre todas las cosas, uno de los dos sentirá en su paladar el sabor de dejar atrás a un rival muy complicado. Será un partido con pasado, presente y futuro.
Las posibles formaciones
Boca: Sara; Peruzzi, Tobio, Vergini, Silva; Pablo Pérez, Barrios; Pavón, Bentancur, Centurión; Tevez. DT: Guillermo Barros Schelotto
Rosario Central: Sosa; Salazar, Gissi, Menosse y Villagra; Montoya, Mauricio Martínez y José Luis Fernández; Lo Celso; Ruben y Teo Gutiérrez, Bordagaray o Herrera. DT: Eduardo Coudet.
Árbitro: Patricio Loustau.
Estadio: Mario Alberto Kempes.
Hora: 21.10
TV: Canal 3 de Cablevisión, Canal 2 de Telecentro y 632 de DirecTV.