La frialdad que mostraron los jugadores del seleccionado argentino contrastó con el calor ambiente y el que le brindó el genuino hincha sanjuanino a un plantel golpeado por las circunstancias futbolísticas y alejado de la gente y la prensa en las últimas horas.
Con esas cuestiones ‘in péctore’ el seleccionado dirigido por Edgardo Bauza se entrenó esta tarde a puertas cerradas en el estadio del Bicentenario, de San Juan, por última vez antes del partido de mañana ante el representativo colombiano, por la duodécima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
La práctica, que comenzó finalmente a las 19.30 como consecuencia del gran calor que afectó a la ciudad cuyana, constó de trabajos tácticos y de definición, uno de los mayores déficits del equipo (11 goles a favor).
El entrenador, Edgardo Bauza, probó nuevamente con Gabriel Mercado, Ever Banega y Lucas Pratto por Pablo Zabaleta, Enzo Pérez y Gonzalo Higuaín, respectivamente.
En consecuencia, el equipo formará con Sergio Romero; Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori y Emmanuel Mas; Lucas Biglia y Javier Mascherano; Banega, Lionel Messi y Ángel Di María; Pratto.
Alrededor de las instalaciones prácticamente no hubo hinchas. Es que la lejanía del lugar, a casi 30 minutos del centro sanjuanino, y la frialdad del plantel ante el calor del público, atentaron contra ello.
De hecho, al mediodía, cuando arribaron al hotel Del Bono Park ni siquiera mostraron un gesto de amabilidad hacia la gente, que soportó poco más de 35 grados al sol.
Paradójicamente, Messi, tras la caída con Brasil (3-0) le pidió «cariño y paciencia» al público y que se acercara este martes a alentarlos ante Colombia, aunque quedó en evidencia que la regla no corre para ambos lados.
El fuerte operativo policial, el hermetismo y el clima tenso dejaron en claro que estos 90 minutos definirán algo más que tres puntos para volver a la zona clasificatoria del Mundial Rusia 2018.