La reunión en el predio «Julio Humberto Grondona» de Ezeiza, donde también se busca aprobar el estatuto, se demoró y recién dio comienzo a las 16:54, luego de las discrepancias entre emisarios de FIFA y Conmebol con la dirigencia argentina.
Al momento del horario fijado como inicio del cónclave sólo un minúsculo grupo de directivos de AFA se había presentado en Ezeiza, entre ellos, el presidente de Boca, Daniel Angelici; el titular de Lanús, Nicolás Russo, y miembros del Ascenso Unido, con su principal referente Claudio «Chiqui» Tapia (Barracas Central).
La principal traba que se intentaba resolver a contrarreloj estaba centrada en el artículo 87 del Estatuto, relacionado con el examen de integridad al que deben someterse los candidatos a presidente y vicepresidente por parte del Código de Ética.
La FIFA y la Conmebol pretenden que un miembro propio integre ese cuerpo de evaluación para aprobar las candidaturas, mientras que los directivos de AFA exigen que, por el contrario, sean todos integrantes surgidos de la Asamblea de Representantes.
Paralelamente, los dirigentes de AFA aumentaron su malestar por la incertidumbre en torno al cobro del dinero necesario para que los campeonatos del fútbol argentino regresen a partir del próximo fin de semana.
Un sector de la directiva quiere reclamarle garantías al gobierno nacional sobre el depósito de los 390 millones de pesos el miércoles próximo, sin excepción, para poder comenzar a jugar desde el viernes 3.
Esa cifra se compone de los 350 millones que el Estado debe girar por la rescisión del contrato de Fútbol para Todos (FpT) más otros 40 millones que aportará el main sponsor del torneo argentino.
En caso que ese depósito no respete los plazos exigidos y que los jugadores no cobren sus salarios caídos antes del primer fin de semana de marzo, Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) podría decretar un paro de actividades.