Unión le ganó por 2 a 1 sbre el final y prácticamente lo sacó de la lucha por el título. Y encima, el DT confirmó que hoy dirigió su último partido, indignado con el presidente Bermúdez. Esto se suma al conflicto económico entre plantel y dirigencia y la detención del vicepresidente Matías en una causa de drogas
Por: Rosario3
Fertoli busca pero no puede quedarse con la pelota.
Newell’s cerró este sábado una semana negra como pocas a lo largo de su historia. Porque al conflicto desatado por el paro de los jugadores y el quiebre de la relación con la dirigencia, se sumaron hoy la detención de uno de los vicepresidentes del club, Juan Alberto Matías, por una causa de drogas, la derrota en el final ante Unión y la renuncia de Diego Osella al cargo de entrenar.
El DT confirmó en conferencia de prensa que ya había tomado la decisión de pegar un portazo, ganara o perdiera. El desencadenante: las palabras de Eduardo Bermúdez del viernes. «Desvió el foco de atención del problema real y menospreció mi trabajo y mi persona, mandándome a callar. Cruzó un límite que no tiene vuelta atrás», señaló.
El presente leproso está más turbulento que nunca. Ahora, deberá encarar la parte final del torneo sin entrenador y con la relación entre dirigencia y futbolistas fracturada. Encima, el escándalo del vicepresidente (que está detenido en la comisaría cuarta de la capital provincial) le echó más leña al fuego a una semana para olvidar.
El partido
Por la fecha 27 del torneo de primera división, el Tatengue se impuso por 2 a 1 con goles de Acevedo a los 7 minutos de juego y Erramuspe a sólo dos del final. Maxi Rodríguez (en realidad, Nereo Fernández en contra porque el balón se metió al rebotar en su espalda tras dar en el palo) lo había empatado a los 15′ del complemento. Fue expulsado Prediger a los 43′ del primer acto.
Los goles
El por qué
Lo ganó con justicia el local. A Newell’s le costó hacer pie en el primer tiempo, sobre todo en el sector del mediocampo. No hubo marca, con Sills muy flojo y los demás sin poder contener a los volantes tatengues. Le ganaron las espaldas a Prediger, Vadalá fue imparable. Y el gol llegó rápido: a los 7 minutos, producto de una mala salida de Sills y un remate de Acevedo en el que Pocrnjic pudo hacer más.
La Lepra no tuvo juego y encima se quedó con uno menos por la roja a Prediger a los 43′. Así, se fue al descanso 0-1 sólo por la falta de contundencia del albirrojo.
En el complemento, con el ingreso de Tissera y una actitud más aventurada, Newell’s se adelantó y empezó a llegar. Tuvo una Sills que tapó Nereo en el ángulo, otra de Maxi que se fue al córner, hasta que llegó el empate: a los 15′, gran jugada de Tissera, rechazo de Fernández que tomó Maxi y su disparo que dio en la espalda del golero tras pegar en en el ángulo para transformarse en el 1-1.
Con el gol, Newell’s se quedó cerca de su área para salir de contra. Con los ingresos de Cejas y Anselmo, el local se fue para adelante dejando espacios, que incluso pudo aprovechar el elenco de Osella con una contra de Tissera que acabó mal. Unión empujaba pero no era claro. Y cuando parecía que todo acababa 1-1 (Gamba había errado uno imposible), dos cabezazos en el área pulverizaron la resistencia ñubelista. El tanto de Erramuspe clausuró el cotejo.
Unión ganó después de ocho fechas, Newell’s perdió tres de los últimos cuatro. Pero lo que es peor: el sueño de pelear por el título quedó prácticamente trunco (a cinco de Boca, que juega este domingo), la chance de clasificar a la Libertadores se complicó y encima los problemas económicos y la detención de un vicepresidente por una causa de drogas pintan de negro el presente de la institución.