Después del entrenamiento de este jueves por la mañana, el entrenador de Colón, Eduardo Domínguez fue categórico en su reflexión después de que los barras suspendieran el partido pasado ante Vélez.
Era una de las palabras más buscadas después de la suspensión del último partido ante Vélez. Producto del accionar violento de los barras, hoy Colón está padeciendo los coletazos y por eso existe mucha bronca. Pero en el caso del entrenador, Eduardo Domínguez, fue todavía más allá en la atención a la prensa de este jueves. Prefirió llamarse a silencio el sábado, pero esta vez afrontó los micrófonos y sentó su postura respecto de lo sucedido.
De igual modo, inicialmente abordó la desvinculación de un preparador físico: «Son situaciones que el club debe tener en cuenta y acomodar. Tiene la decisión de todo lo que sucede. Más que eso no puedo decir. Nosotros estamos para entrenar, para hablar de fútbol y de preparar al equipo para ganar. Las situaciones contractuales se arreglan después con los dirigentes. Hoy en Primera todos tienen un segundo profe y del club».
Después, sí fue al tema medular en Santa Fe. «No lo esperábamos. Estábamos listos para competir contra un equipo en formación como Vélez y pasó esto. Lamentablemente se está luchando de manera desigual en el fútbol argentino. Muchos saben como es esto y se mira para otro lado», en alusión al proceder de los barras en el fútbol. «No los conozco, nunca los vi por el predio. Es la primera vez que me pasa estar así y que me tomó de sorpresa. Me chocó y me dolió bastante. Me fui un poco del partido por eso», agregó.
Pero la cosa no quedó ahí: «Es un tema que va más allá de nosotros, que tenemos que entrenar y jugar. La seguridad es responsabilidad de otros. La dirigencia está haciendo el trabajo que tiene hacer y lo bueno es que tiene el respaldo necesario por las pruebas».
Respecto al perjuicio que tendría Colón, declaró: «En este caso también se perjudica Vélez. Escuchar algunas declaraciones de gente de Vélez, exigiendo multas ejemplificadoras, me sonó extraño. No es que defienda estos colores, pero acá se está combatiendo esta situación y ¿por eso se lo quiere castigar? Eso me da risa. En vez de querer terminarlo algunos piensan que hay que continuar con los mismos medios. Esto va más allá de un partido. Se puede sancionar, pero si se mira para el costado en vez de combatir seguiremos hundidos en la misma mierda».
«Uno trata de escuchar a los jugadores y te transmiten cierta tranquilidad, entonces todos ponemos lo nuestro para hacer oídos sordos y mirar para adelante. Seguir preguntando cuando no hay decisiones es mucho. Se tiene que resolver rápido, porque queda poco para el final», expuso.
En el final, dejó una frase que retumbó: «Esta historia viene del año 30. Pasa en todos los clubes. Uno muchas veces no los trata (los barra), pero los conoce. Fui jugador y ahora soy técnico y no tengo que actuar en esta situación. Otros deben ocuparse del tema. Seguimos de la misma forma. Tampoco nos hagamos los estúpidos, porque hubo muertes incluso y esto no se detiene. Nos tenemos que replantear para dónde queremos ir. Vamos con el facilismo y, si nos tienen que quitar los puntos, que lo hagan, pero que sirva para solucionar esto».