El volante de la Selección confesó algo que no pudo cumplir por su carrera y terminó llorando
En un momento de su carrera, Lucas Biglia se dio cuenta que no podía estudiar y jugar al fútbol al mismo tiempo, por lo que tuvo que optar por una de las dos cosas y en consecuencia incumplió el deseo de su mamá, que anhelaba que estudiara.
El volante no completó el secundario y al recordar esta situación con su madre de por medio se puso a llorar: «Hay que terminar el colegio, es verdad. No lo terminé de vago. Sólo me queda ir al colegio y rendir el último año. Se me hacía duro en ese momento, entrenaba con la Selección, iba al club, jugaba. Lo estuve haciendo libre, pero llegó un momento en el que agarré y le dije a mi papá ‘estudio o juego al fútbol'».
«Mi papá me contestó ‘hace lo que te guste, que los quilombos los soluciono yo’. Encima en mi casa tengo a todos mis hermanos estudiando. Mi hermana tiene tres títulos, es psicóloga, psicopedagoga y estudia diseño de indumentaria. Tengo otro que es abogado y el otro es profesor de educación física. El único vago fui yo. La entiendo, porque a la única que le quedé debiendo algo es a ella. Pero bueno, a veces uno tiene que tomar decisiones y lo mio fue seguir esto», completó Lucas mientras se secaba las lágrimas que no había podido contener.