El entrenador habló en conferencia de prensa, confirmó a los 11 para el debut ante Islandia y dijo: «Hay un país detrás de nosotros que espera una alegría».
«En estos 20 días, con 34 entrenamientos, tuvimos mayor densidad de trabajo y nos da ilusión lo que generó el equipo en este sentido de cara al inicio de esta Copa del Mundo. El equipo llega muy consolidado detrás de una idea. En este tiempo hemos logrado afianzar conceptualmente algunas cosas que nos habían faltado en el corto tiempo de trabajo que llevamos. La verdad es que espero ver una Argentina decidida, convencida de que tiene un montón de valores como para demostrar que sigue siendo una potencia».
Demostrar que sigue siendo una potencia. Esa última frase de la primera respuesta que dio Jorge Sampaoli en la conferencia de prensa previa al debut en el estadio del Spartak es, ni más ni menos, el desafío más importante que tiene el director técnico de la Selección en este Mundial.
Esa es su tarea, esa es su misión como entrenador, como la cabeza de este grupo que este sábado dará el primer paso de una nueva ilusión, buscando superar lo que hizo cuatro años atrás. La palabra potencia encierra otras cuestiones en el horizonte del Zurdo de Casilda. Porque la formación que confirmó -llamativamente ya que no es de anunciarla- tiene una columna vertebral conformada por los hombres de la «vieja guardia». Y todo esto tiene un sentido: potenciar al mejor de todos.
«Fue difícil la elaboración del equipo para este debut. Tuvimos rendimientos muy similares entre los futbolistas. Hay que conocer muy bien a Leo, saber en qué momento decide cada jugada. El equipo debe saber lo que él necesita». Lo dijo el propio DT vestido de impecable campera blanca. Por si no se entendió: Sampaoli eligió ir a lo seguro y rodear a Lionel Messi con los que más lo conocen. Con Agüero, con Di María, con Biglia, con Mascherano. Con quienes más partidos jugaron con él.
¿Los once? Caballero; Salvio, Otamendi, Rojo, Tagliafico; Mascherano, Biglia; Meza, Messi, Di María; Agüero.
Dijo que lo ve «ilusionado» al 10 argentino y opinó que para él «éste no será el último mundial de Leo, él decidirá cuándo». «Este tipo de genios tienen particularidades y la de él es jugar ala pelota. No debería tener presión», agregó sobre el rosarino.
Sin embargo, no será la misma historia de siempre. Habrá caras nuevas. Una de ellas se espera que sea un buen socio para Messi. LO iba a ser Manuel Lanzini, pero ante su baja por lesión, Maximiliano Meza tomó la posta por el sector derecho del mediocampo. El de Independiente será el aire fresco de esta Selección en ofensiva. «Es el volante que estábamos buscando en el fútbol argentino. Está a la altura de los demás que juegan en Europa. Se acomodó rápido a lo que necesita el equipo». Y lo que necesita el equipo es lo que necesita Lionel, claro.