Fue la jugada que pudo haber cambiado el destino de un partido torcido para Argentina, pero el árbitro polaco Szymon Sokolnicki no sancionó penal en una maniobra en que Cristian Pavón cayó en el área de Islandia.
Faltaban 14 minutos para el final del encuentro en el estadio de Spartak, el duelo estaba igualado 1 a 1 y el conjunto dirigido por Jorge Sampaoli no conseguía quebrar la férrea defensa islandesa. Ni siquiera Lionel Messi había podido desde los 12 pasos (se lo había atajado el arquero Hannes Thór Halldórsson).
Entonces Pavón, que dos minutos antes había reemplazado a Ángel Di María, se metió en el área por la izquierda a pura velocidad y cayó cuando Birkir Már Saevarsson lo cruzó. Era penal porque el defensor hizo contacto con el pie derecho del jugador de Boca.
El polaco Sokolnicki no solo no sancionó, sino que además se puso cara a cara con el futbolista argentino para advertirlo por la supuesta simulación, aunque no lo sancionó con tarjeta amarilla. El juez prefirió no recurrir al VAR para revisar la maniobra.
Sokolnicki ya había sido protagonista en el primer tiempo, cuando tampoco había sancionado con penal una maniobra en la que el balón tocó la mano de Ragnar Sigurosson tras un centro de Eduardo Salvio.
Además el árbitro había permitido que los islandeses abusaran de las infracciones sin castigar con tarjeta amarilla ni la reiteración ni la vehemencia. Los nórdicos cometieron nueve infracciones en la primera etapa, una muy dura de Kari Arnason sobre Nicolás Tagliafico.