En el segundo turno de la primera jornada del Mundial de básquet sub 17, Canadá venció 92 a 67 a Montenegro, en uno de los partidos más atractivos de la fase de grupos.
La contienda comenzó favorable para los europeos quienes rápidamente tomaron la iniciativa, no solo en el juego sino también en el marcador sacando 6 puntos de ventaja, pero Canadá se repuso adelantándose por 2 unidades tras una seguidilla de 8 puntos a 0.
El primer cuarto finalizó 15-15 con grandes actuaciones de Kljacic para los montenegrinos y Krikke para los canadienses con cinco tantos cada uno.
Ya en el segundo cuarto, Canadá fue más preciso que su rival y logró una diferencia de 8 unidades en el tanteador (23-15) que finalmente Vlahovic logró detener con una entrada en bandeja.
El partido continuó con sus intermitencias y sobre el final del período, Canadá volvió a ser el del inicio y extendió su liderazgo; esta vez a 9 puntos. A los puntos de Krikke se sumó la gran performance de Patterson que cerró la primera mitad con 10 unidades en 12 minutos en cancha.
A partir de allí, Montenegro reaccionó de la mano de Tomasevic quién cerró el 2do cuarto con 8 puntos y acortó esa diferencia a 3 tantos aprovechando errores defensivos e impresiones en la definición cuando su rival atacaba.
Finalmente, la primera mitad cerró 38-29 a favor del equipo americano que aprovechó, en el último minuto dos pérdidas por parte de los montenegrinos.
Tras el descanso obligatorio, Montenegro recuperó la memoria del comienzo del partido. Siendo más agresivo, comenzó el tercer cuarto con un diferencial de 7-2 sobre Canadá y logró meterse nuevamente en partido estando a apenas 4 puntos en el marcador. Las fallas en ofensiva volvieron y Canadá sin demasiado esfuerzo, convirtió dos dobles –uno con volcada inclusive- para estar nuevamente 8 puntos por delante a falta de casi 5 minutos para la finalización del tercer parcial.
En un desarrollo cambiante, Montenegro volvió a estar a dos posesiones de, al menos, igualar el marcador, pero dos triples: uno frontal y otro abierto de Keeshawn Barthelemy y Luka Sakota volvieron a poner las acciones cuesta arriba para los europeos. Con el triple de Sakota se cerró el tercer cuarto 58 a 49.
Con una racha de 11-0, Canadá comenzó a firmar el desenlace del encuentro. Tras el triple de Rathan-Mayes, se dispuso a jugar de contra, haciendo transiciones rápidas de defensa-ataque y aprovechando las imprecisiones de Montenegro que también estaba compitiendo contra el reloj.
Durante el último cuarto se dio la diferencia más grande en el resultado: 25 puntos, producto del 81-56 a falta de tres minutos por jugar y con Montenegro agotado desde lo físico notándose en la tardanza de las coberturas y en el cambio de marcas.
Lo ganó Canadá 92 a 67. Fue superior, sobre todo en el desenlace del partido. Los americanos fueron más precisos en momentos críticos del partido, mantuvieron un alto porcentaje de tiros libres, circularon bien la pelota y fueron decisivos en tiros de 3 puntos alcanzando un 58%.