En septiembre de 2017, el director de la Fórmula 1, Charles Whiting, visitó el Autódromo de Buenos Aires y anunció que la Argentina podría volver a integrar el calendario de la categoría máxima en 2019 (ver nota).
Desde ese momento, el Gobierno argentino admitió de manera abierta que se estaba trabajando en el regreso de la Fórmula 1 al país. Se presentó un plan para llevar el Gálvez a la categoría de homologación Grado 1 (imprescindible para recibir a los F-1) y hasta se inició una campaña para apoyar la carrera de jóvenes pilotos argentinos corriendo en el exterior.
Pero la fuerte devaluación que sufrió el peso en la primera mitad del año y el anuncio del Gobierno de un ajuste en el gasto obligaron a postergar los planes. Otra vez, una crisis económica alejan el sueño del regreso de la F-1.
La Argentina tuvo su lugar en la F-1 en tres períodos: de 1953 a 1960, de 1971 a 1981, y de 1995 a 1998.
El experimentado periodista de automovilismo Carlos Saavedra escribió hoy en Diario Popular un informe completo sobre el estado de las negociaciones entre el Gobierno argentino y los responsables de la Fórmula 1.