La santafesina contó sus sensaciones después de haber quebrado dos récords nacionales de natación. «Tengo objetivos claros», dijo
Un día, después de pensarlo bien, decidió dejar Santa Fe en busca de nuevos desafíos en Brasil, hoy la meca de la natación en Sudamérica. No solo por la infraestructura sino también por la política deportiva que se implementó y que los catapultó a los primeros planos del mundo. Esta claro que en Argentina también se dio un progreso, pero es ínfimo en comparación al país vecino.
Es así como Julia Sebastián guardó todas sus ilusiones en la valija y se radicó en San Pablo para estudiar y representar a la Universidad de Unisanta, para quien competía hace ya varios años. Como a todos, le llevó un tiempo adaptarse, pero cuando le agarró la mano su potencial creció ostensiblemente. Tanto es así que en este 2018 volvió a batir el récord sudamericano de su principal prueba, los 200 metros pecho, con un tiempo de 2’25″51/100, conquistado en el 39º Gran Premio Ciudad de Barcelona y 2ª etapa del circuito (Club Natació Sant Andreu).
«Al fin todo el esfuerzo se me está traduciendo en resultados», contó con mucha alegría la pupila de Roberto Ortiz en Regatas. Pero no conforme con esto, ella sigue por el camino del progreso a punto tal de volver a ser noticia al pulverizar dos plusmarcas nacionales en pileta corta (25 metros). Lo hizo días atrás en un Torneo Regional realizado en club Deportivo Pinheiros de San Pablo; primero en los 100 metros pecho, con un crono de 1’06″26/100 (el anterior también estaba en su poder y era de 1’06″75/100, logrado en el Nacional de Mayores realizado en Santa Fe el 17 de mayo de 2015).
Después superó el registro de los 100 metros combinados, con 1’02″23/100, dejando en el camino el 1’02″72/100 que había conseguido la cordobesa Florencia Perotti el 13 de septiembre de 2016 en la Final «A» del José Finkel de Brasil. «Tengo una sensación de inmensa alegría, ya que no me esperaba bajar dos récords argentinos. Era un torneo de paso y fuimos a competir para renovar las marcas, porque en menos de un mes tenemos el campeonato nacional de pileta corta clasificatorio para el Mundial de fin de año. Feliz, porque estoy en el camino correcto», manifestó Julia desde Brasil.
«Creo que estoy en el mejor momento de mi carrera. Si bien tuve buenos momentos antes, ahora estoy más madura, porque siento que crecí mucho. Me tocó recibir muchos golpes y por eso me esforcé al máximo para mejorar. Fue así como me estaba entrenando con todo para hacer tiempazos y no estaban saliendo. Ahora empezaron a darse resultados, pero sigo entrenando para mejorar todavía más. Tengo objetivos claros. Faltan dos años para los Juegos Olímpicos (Tokio) y, haber hecho la marca clasificatoria pese a estar fuera del período (2’25″51/100), es una tranquilidad muy grande», resaltó.
Siempre se dice que el aporte de un país es clave para el crecimiento de los atletas, pero la santafesina lo tomó, como siempre, desde otro punto de vista: «El progreso sigue siendo gracias al esfuerzo individual y a la maduración personal en el deporte. El crecimiento que tuve es gracias a entrenar todos los días con un equipo de élite. Si bien hacía deporte de alto rendimiento en Santa Fe con mi entrenador y mi equipo de trabajo, que se desvivían por mí, ver a otros atletas, imitarlos y perfeccionarme, me brindó un plus en mí carrera. Mi grupo de trabajo cambió, porque estoy en Unisanta. Cuando estuve unos días en Argentina trabajé con Rober (Roberto Ortiz), es un seguimiento a distancia, porque somos medio apasionados de la natación. La familia también me sigue todo el tiempo a la distancia. Se los extraña, pero el esfuerzo vale la pena».
En el final de la charla, contó todas las cosas que tiene por delante: «La semana que viene me estoy yendo a Japón a competir al Pan-Pacific, una competencia de altísimo nivel. Después a la vuelta tengo el Torneo José Finkel de piscina corta, donde trataré de clasificar al Mundial de China. En noviembre tengo el Sudamericano y voy a estar apuntando más adelante a los Panamericanos y varios campeonatos más. Es un año bastante movido para mí, en el que espero seguir mejorando. Para mí es buenísimo, porque realmente lo necesitaba para competir constantemente».