El ídolo de River se refirió a la actualidad de la Selección y opinó sobe Messi. Ante Elonce TV describió cómo fueron sus inicios y cómo vive su retiro. «Solo quedan los amigos, no necesitas de títulos y copas».
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El ex jugador de River, Fernando Ezequiel Cavenaghi, pasó por El Pelotazo el programa que se emite por Elonce TV, donde habló de todo: sus inicios en el fútbol y cómo vive sus días una vez retirado de la cancha. También opinó sobre la actualidad del seleccionado argentino y la actuación de Messi.
Según reconoció el ídolo del Millonario, «como hincha, se genera ese nerviosismo por los partidos que antes lo vivía más tranquilo».
«Cuando entras a la cancha te olvidas de todo; estando en la tribuna, lo sufrís, pero desde adentro, solo estas metido en el partido y solo pensás en eso», valoró.
Cavenaghi dijo no extrañar el día a día de los entrenamientos, pero si «ir a la cancha, lo que se vive y lo que genera el estar ahí».
«Cuando estoy cerquita de la cancha, me dan ganas de meterme», sostuvo.
El delantero de 33 años es idolatrado por la hinchada de River Plate, club con el que consiguió ganar nueve títulos, uno de ellos la Copa Libertadores del 2015.
En la oportunidad, el ex 9, quien pasó por Paraná en el marco de los 20 años de la filial de River en Paraná, se refirió a la actualidad del seleccionado argentino de fútbol y opinó sobre el ídolo mundial, Lionel Messi.
«En el fútbol, la brecha con Europa es cada vez más grande. Desde hace tiempo que no somos los mejores y no es casualidad que en la última Copa del Mundo haya sido en el 86», sostuvo al tiempo que apuntó a la falta de «proyectos a largo plazo».
«Es verdad que el futbol argentino no es fácil y no hay tanta diferencia como puede haber entre Barcelona y el resto», comentó.
Respecto a la actuación de Argentina en el Mundial de Rusia, comentó que «no se dio porque es futbol, y a veces la pelota no entra o se erran los penales». Si bien reconoció su gusto por Icardi, sostuvo que los jugadores «estuvieron bien elegidos», aunque él hubiera preferido Agüero-Higuain.
«Y más allá del nombre del director técnico, quiero un entrenador que se comprometa con el proyecto y que realmente quiera estar en la Selección», remarcó.
«El de Brasil fue un mundial espectacular, fue una final que se estuvo ahí de ganarla y fue el mejor momento de esta generación. Hubiesen merecido el título porque no se valoró el haber llegado a jugar una final del mundo», rememoró.
Sobre Messi, sostuvo que «es el mejor del mundo, sin lugar a dudas, pero carga con la responsabilidad que es demasiado para una sola persona».
«Este es un país necesitado de triunfo y que a veces nos abocamos al fútbol como una esperanza de alegría», apuntó.
«Messi está en edad de seguir y está rodeado de jóvenes con mucho talento. Argentina siempre saca buenos jugadores porque tiene un semillero inagotable», dijo.
Cavenaghi es uno de los goleadores históricos del club de Núñez. No obstante, conquistó definitivamente el corazón de los simpatizantes riverplatenses en 2011, cuando regresó al país para devolver al «millonario» a la máxima categoría del fútbol argentino.
«Lo valoraron un montón y siempre me lo hacen saber. Fue una decisión del momento en el que tenés que estar y dar una mano. Así lo sentí», confesó. Y en la oportunidad, prefirió no hablar del resto de los jugadores que no siguieron el mismo camino. «A veces no se puede jugar a todo porque cada uno está en situaciones diferentes con los clubes, o situaciones familiares, y cada uno toma su decisión. No sabemos las situaciones internas de cada uno, de cada club», argumentó.
Sus inicios
En River vivió tres etapas diferentes y marcó 112 goles en total, aunque su mayor logro fue la conquista de la Copa Libertadores de América 2015, de la mano del «Muñeco» Gallardo.
Con la banda también ganó los torneos Clausura 2002, 2003 y 2004, el campeonato de la Primera B Nacional 2012, el Torneo Final 2014, la Copa Campeonato y la Sudamericana del mismo año, y la Recopa Sudamericana 2015.
«He tenido muy buenos entrenadores, pero en River, fue Ramón. Y (Galdino) Luraschi en la novena división fue clave porque es el año más difícil para un chico que llega del interior a Buenos Aires porque necesitas contención. Llegas a los 12 años y estas lejos de tu familia y tus amigos. Y necesitas a alguien que te apadrine, Luraschi fue súper importante en el primer año», rememoró.
«Ramón fue clave porque en la primera etapa cuando salimos campeones y me nombraron goleador del Torneo, sobre todo en 2014 cuando me dieron la responsabilidad de ser el capitán y llevar adelante el equipo. Eso es fundamental para un jugador porque sabe que tiene la confianza del entrenador», indicó.
«El debut en Primera es el momento del que no te olvidas. Cuando vi el pizarrón, no lo podía creer», sentenció.
Amigos adentro y afuera de la cancha
«El grupo de 2014 con Ramón fue un grupo fantástico y bastante unido. Forjamos una amistad espectacular y hasta el día del hoy, nos seguimos juntando como hace años. Es lo que te queda, la amistad con tus amigos, porque después no necesitas títulos y copas», valoró.
Sobre su paso por River, Cavenaghi comentó que «El Chacho y Chori fueron los dos mejores socios que tuve dentro de la cancha».
«La vuelta a Primera fue un desahogo porque fue un momento muy difícil, el sueño de levantar la Libertadores y la casualidad de jugar la final, era mi último partido. Parecía guionado», remarcó.
Si bien está lesionado y no puede jugar ni con amigos, sigue ligado al futbol porque trabaja en una empresa que representa a jugadores. «Decidí hacer mi propio camino con amigos, refundar la empresa de mi representante», comentó.
Una reflexión
«Siempre fui muy tranquilo. Hay que tener una línea de serenidad, tanto cuando va bien como cuando va mal, porque si te llegas a creer el personaje, y el golpe es muy duro, te puede llegar a noquear», advirtió.
«Uno no vive cosas de una persona normal, porque a los 17 años, que te reconozcan en la calle, no estás preparado para eso. Lo que hace que uno se vaya cerrando y arme un círculo bastante cerrado y se acostumbre a no ir a lugares multitudinarios o a un shopping», sostuvo el «Torito».
«Uno tiene que hacer las cosas desde adentro de la cancha, porque hay jugadores que intentan ganarse a la gente desde el pico. Pero el respecto, el mérito y la ovación se gana por lo que se hace adentro de la cancha y no por lo que se habla desde afuera», recomendó.