A Superliga le importó poco la desorganización de Copa Argentina, y al menos hasta ayer no pensaba en mover la fecha de Estudiantes-Newell’s. Claro que todavía puede aparecer un llamado de Chiqui Tapia desde Arabia.
La Copa Argentina es un desquicio. El manoseo que está recibiendo el Clásico rosarino de parte de los organizadores no hace más que amparar esta idea. A nadie de la organización le importa Central y Newell’s, son equipos del interior que por desgracia para ellos se cruzaron en cuartos de final. Y en medio de tanto desprecio, quisieron sacarse de encima el partido, imponiendo fecha, un escenario lejano e insulso como la cancha de Lanús y algo peor, que se juegue sin hinchas.
“El partido va el 24 en cancha de Lanús y sin público”, anunciaron el jueves por medio de audios representante del torneo que se hace llamar federal. Y hoy iba a ser la oficialización de esa fecha, pero antes debían pedirle a Superliga que vuelva a reprogramar el partido entre Estudiantes-Newell’s, con fecha 24 a las 19.30.
Nada de eso pasó. A Superliga le importó poco la desorganización de Copa Argentina, y al menos hasta ayer no pensaba en mover la fecha de Estudiantes-Newell’s. Claro que todavía puede aparecer un llamado de Chiqui Tapia desde Arabia. Al fin y al cabo, el nuevo fútbol argentino tiene los mismos vicios del pasado. Y los escritorios mueven montañas, no es cuestión de fe.
Lejos de haber un mea culpa, palabra desterrada de los estatutos de AFA y clubes del fútbol argentino, Copa Argentina culpó al gobernador Lifschitz de la ausencia de hinchas. “Nuestro espíritu es siempre jugar con público”, alegaron sin sonrojarse. Y obviamente desde el gobierno provincial respondieron con los tapones de punta, y señalaron los dichos como falaces y aseguran que es la manera inadecuada de culpar a otros por sus propios errores.
Mientras, Newell’s y Central esperan. A esta altura es difícil saber qué fecha prefieren. Se enturbió tanto la situación que entraron en zona de confusión. Tuvieron posturas egoístas, o podría decirse que defendieron sus intereses. Da igual, no coincidieron en nada. Pelearon por la fecha, por al estadio, si era en Colón por qué ruta viajaba cada uno, un entramado complejo y cansador.
Lo cierto, que mañana puede ser incierto, es que Copa Argentina tiene programado –no oficializado– jugar el Clásico el miércoles 24 a las 15.30; Y ese mismo día, pero a las 19.30, Newell’s debería jugar en cancha de Quilmes con Estudiantes. Por ahí llega a tiempo.