Maxi Cuadra fue uno de los jugadores apuntados en carácter de prioridad por Madelón, junto con Walter Bou, Gudiño y Menossi. Se hicieron gestiones por los otros tres y todos fueron quedando descartados por diferentes motivos, aunque en todos los casos había razones económicas que perturbaban la posibilidad.
En cuanto a Cuadra, Unión tuvo que ser paciente y tenaz, esperando las decisiones que vayan tomando los dirigentes de Racing y su entrenador, Eduardo Coudet. “Hasta que no traigamos un delantero, no lo podemos sacar del club”, le decía Víctor Blanco a Marcelo Martín, el directivo rojiblanco de mayor contacto con el titular de Racing. Algo parecido ocurría con Martín Zuccarelli, el manager tatengue, quien dialogaba en forma permanente con Graneros, representante del jugador.
Se tropezó con otra piedra, llamada Gimnasia y Esgrima La Plata. Ahí entró a tallar Madelón, quien empezó los diálogos constantes con el jugador. Pero Pedro Troglio hacía lo mismo para llevárselo a La Plata, así que se llegó a un punto en el que se debían dar dos cuestiones: 1) que Coudet lo largue; 2) que el jugador se decida por Unión en la carrera con Gimnasia.
Y así, el Tate pareció sacarle “una cuadra de ventaja” que fue fundamental para que el futbolista se decida, incluso sobreponiéndose a un par de cuestiones que lo acercaban a Gimnasia (el hecho de no movilizarse demasiado y algunos ex compañeros que militan en el “tripero”).
Se habla de un desembolso de alrededor de 250.000 dólares por el préstamo, pero hay que tener en cuenta que Cuadra es un jugador que fue muy bien cotizado en lo económico y, además, Unión sabía –sus dirigentes- que había que hacer un esfuerzo económico para reforzar el plantel. Y así, casi todo lo que va a ingresar en primera instancia por el pase de Soldano a Grecia, será destinado a la contratación de este delantero que se suma a Mazzola y el uruguayo Javier Méndez.
Fuente El Litoral.