Un hecho negativo pero sin consecuencias se registró en la llegada del micro de Unión al estadio Julio César Villagra.
Aparentemente el chofer debió esquivar a un particular y en su afán por no chocarlo estuvo obligado a frenar de golpe.
Ese movimiento hizo que la unidad de la empresa que habitualmente traslada a los jugadores impactará contra una pared y la misma se desplomara, hiriendo a uno de los policías motorizados que acompañaba a la delegación rojiblanca.
El uniformado debió ser trasladado a un nosocomio local para ser atendido, en tanto el plantel salió ileso de esta situación en la tarde cordobesa.