El entrenador rojinegro se mostró muy fastidioso en su contacto con la prensa por la filtración de información de los trabajos tácticos a puertas cerradas
En su versión más picante. Así se mostró este miércoles Julio Comesaña, entrenador de Colón, con sus declaraciones donde expresó públicamente su fastidio respecto a la filtración de información cuando planta los equipos.
Por eso, después de brindar algunos detalles de parte de sus pupilos, salió con los tapones de punta ante la consulta del once inicial que pondrá en el José Amalfitani: «Con respecto a la posible alineación me tocaría a mí aceptar o negar lo que ustedes ya saben, lamentablemente en todos lados pasa, en muchos lugares se fue cortando el escape de información que es privada, me metí en la página de Vélez y no vi nada».
«No soy el dueño de la verdad, estoy acostumbrado a muchas cosas en el fútbol que no me gustan»
Y más adelante agregó: «Vi algo que me mostraron porque no uso Twitter que hicimos en la práctica de ayer, los nombres y cómo se plantan, de dónde salen. Y ustedes están acá, la información que se recibe es de adentro, hay una palabra muy fea que es alcahuetes, es una realidad, acá está lleno de alcahuetes, gente que quiere ganar prensa y los nombren, son felices en protagonismo y no ven el daño que le hacen al equipo y a ustedes, si a Colón no le va bien perdemos todos».
Lejos de aplacar los ánimos, Comesaña fue por más: «Nadie se va a favorecer, daré información que es y punto, de ahora en más pondré carpas de circo, ojalá todos puedan ver cosas y decir las cosas que se pueden, cómo le dice uno a un periodista que la información es informar. El problema es de dónde sale la información, hay temas que le atañen al cuerpo técnico, mañana puedo cambiar todo y ustedes hacen un papelón, el que lleva la alcahuetería también y el chisme por decir cosas que no son».
El DT de Colón casi que esquivó confirmar si puede contar con Heredia o Esparza, para reafirmar: «No voy a hablar una palabra de la alineación. No soy el dueño de la verdad, estoy acostumbrado a muchas cosas en el fútbol que no me gustan, tengo la posibilidad y el derecho en mi profesión de tomar decisiones con el equipo, los suplentes, hay cosas que deben ser conjuntas del cuerpo técnico y hacen a la organización, a veces se pueden enderezar y otras no».
En otro tramo dijo: «Elegiré el silencio, quedarme callado, no tengo que decirle nada a nadie, los jugadores también dicen cosas, somos seres humanos, por ejemplo se dice que un país es de porquería, todos son bonitos, las personas lo hacen feo, más feo, o más lindo, las personas que están en las empresas, en arquitectura, el periodismo. Siempre hablo con los jugadores, jamás los ofendo, siempre digo que nosotros debemos cuidar la privacidad nuestra, todos tenemos una vida pública, privada y secreta».
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El Charrúa agregó: «No necesito que alguien me diga que fue un chisme o contaron algo que no debían contar, cuando ustedes (por la prensa) ponen una alineación, me di cuenta si son alcahuetes o no, hay detalles que son de adentro, cuando se habla de detalles y posiciones, ese día me di cuenta que es alguien que sabe».
En el tramo final opinó respecto a Vélez y declaró: «No es un equipo fácil de leer por su manera de moverse en la cancha, hace marcaciones combinada, cambian posiciones, atacan con mucha gente, es un equipo muy rápido, agresivo, recupera rápido por su agresividad, están concentrados y juegan a la misma velocidad que recuperan, a veces lo hace impreciso, hay que estar atentos».