Después del empate sin goles en el Centenario, este fue el primer análisis del DT sabalero:»Esto se gana pensando. Hay que ser inteligentes y pensar en ganarlo en la cancha de Tigre. Ellos saben que si les hacemos un gol, van a tener que hacer dos».
«Estoy tranquilo. Tenemos una llave y no solo un partido. Todo se define en otros 90′. El gol de visitante cuenta. Más allá de que queríamos ganar, la realidad es que cuando no se viene pasando por un momento no tan bueno es importante terminar en cero. Este es un equipo que tiene que reconstruirse de atrás para adelante. Entonces tenemos que estar ordenados». Con esta reflexión arrancó la conferencia de prensa el entrenador de Colón, tras el empate de este viernes en Santa Fe ante Tigre 0-0 por la idea de la Copa de la Superliga.
Dentro de un análisis sustancioso, el DT fue más detallista: «Enfrentamos a un rival que venía muy bien y que, pese al descenso, mostró lo bien que juega. Había que tener respeto y jugar a nuestro ritmo. Esto se gana pensando y siendo inteligentes. Ellos tendrán la necesidad de hacer un gol también en el próximo partido y ahí puede estar nuestra opción. Hay que tomarlo como una llave de copa».
«En el primer tiempo tuvimos varios desacoples y en el complemento lo pudimos mejorar. Contamos con varias opciones para marcar y por eso el empate es justo. Así que la llave está abierta. Ahora iremos a Victoria a hacer un gol», agregó.
Respecto a los cambios que viene notando, argumentó: «Hoy (por este viernes) el equipo no cometió los errores que contra Gimnasia (LP). Enfrentamos a un rival calificado, pese a que descendió, y no pudo lastimarnos. Un equipo que nos sacó 11 puntos en la general y que encontró un funcionamiento. No fallamos como en La Plata y lo bueno es que, insisto, no nos vulneraron. En el complemento tuvimos el control de la pelota, pero nos costó porque enfrente había un rival mejor».
Uno de los detalles que dejó este duelo fueron los cánticos de guerra de la gente. Sin embargo, esto no amedrentó al DT: «Los insultos no me producen nada. La gente y todos queremos ganar. Cada uno reacciona como quiere. Tenemos que arrancar desde los cimientos y ser sólidos para luego construir. Uno cuando analiza el equipo siempre tiene que ver las virtudes que hay para encontrar el mejor funcionamiento».
«El equipo se prepara para tratar de sacar cada partido adelante. No me gusta cuando los equipos nos tienen ideas de cómo atacar. A veces por la emoción de la gente el jugador se abalanza de manera desmesurada y sin ideas. Tenemos que seguir un plan de juego y tratar de darle al grupo una idea de funcionamiento que de a poco vamos encontrando, pero por ahora sin su mejor versión. Las individualidades no hacen que la idea colectiva funcione», acotó.
La cosa no quedó solo ahí: «El hecho de no recibir goles me deja tranquilo, después veremos cómo atacar mejor y hacer goles». Aunque admitió que «el equipo sigue terminando cansado. No termina entero los partidos. Tenemos que buscar intercambiar jugadores, porque el calendario es ajustado».
En el final, ponderó la aparición de los juveniles, pero que no es fácil: «Siempre es bueno que los chicos vayan sintiendo la presión de jugar en Primera. Quizás el contexto no es el ideal, pero todo sirve para crecer. Llegar a Primera no pasa solo por que la gente te aplauda cuando termina el partido».