Pablo Lavallén reconoció que hicieron un muy buen primer tiempo pero no pudieron sostener el resultado en el complemento. «Tenemos que recuperarnos lo más rápido posible, enfatizó

Con dos caras pero el mismo final, Colón volvió a defeccionar en condición de visitante y su fugaz paso por la 1ª edición de la Copa de la Superliga se terminó en Victoria.

Hubo que esperar casi media hora después del 3-2 en contra frente al Matador para escuchar la opinión de su DT Pablo Lavallén.

En el inicio reconoció que «se vieron dos equipos diferentes, un equipo inteligente en el primer tiempo y en el segundo sabíamos que se iban a venir, encontraron el gol rápido, después no pudimos sostener nuestro rendimiento y nos quedamos sin nada».

Y más adelante, agregó: «No tuvimos la pelota con un hombre más, salir de nuestro campo para tener el balón y hacerlo correr, el no tener la pelota te cuesta. No voy a hacer un análisis ahora en caliente, lo tengo que ver, hay que analizar lo que nos queda. Ahora tenemos Copa Argentina y la segunda fase de la Sudamericana. Luego haremos un análisis profundo de cada jugador, la sensación es de dolor porque habíamos hecho un buen partido en el primer tiempo y en el segundo, en pocos minutos nos quedamos sin nada».

En tren de brindar algunos detalles respecto a la apreciación como conductor del elenco rojinegro, Lavallén expresó que «en el primer tiempo fuimos superiores, inteligentes para jugar el partido, hicimos lo que más nos convenía, con espacios para golpear, en el segundo no pudimos hacer lo del primero, nos deja una sensación agridulce porque lo hicimos en una parte del partido, entonces hay que ver porque pasó eso».

Cuando le preguntaron por la jugada del primer penal prefirió no polemizar al expresar que «gente de la televisión dice que no pegó en la mano pero el partido terminó, quedamos afuera, si fue por error o no del árbitro, ya lo cobró y no hay nada más que hacer».

En estos partidos desde que se hizo cargo del equipo superior, Lavallén conformó con distintos apellidos las formaciones que afrontaron competencias oficiales. En este sentido destacó que «todos los jugadores están en evaluación, nos queda un partido más la llave de Copa Sudamericana antes de cerrar el semestre, después evaluaremos todo con los dirigentes, nos sentaremos y veremos lo mejor para Colón».

En el segundo tiempo debió recurrir, ya con el 3-2 abajo, a dos delanteros que venían de sendas lesiones como Rodríguez y Morelo. Al respecto el técnico de Colón consideró que «Pulga está a 15 días de su desgarro, si bien clínicamente estaba habilitado, no hizo fútbol en los últimos días, teníamos un resultado en contra, él como Morelo por ahí entran y cambia la ecuación. Por eso lo vimos cansado después de un buen partido a Leguizamón y apelamos a sus ingresos».

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Durante la última semana, en el habitual contacto con la prensa, Lavallén reconoció que habían sumado un coaching para el plantel. Y cuando le preguntaron al respecto, aclaró que «no estoy en las reuniones que tienen que ver con gente de coaching, uno va al psicólogo y no mete a la familia, trata de liberarse de algunas tensiones o problemas, los pequeños detalles te hacen ganar un partido. Si terminábamos 2-2 mi análisis no cambiaba, estuvimos en juego durante 80′ ante un rival agrandado como Tigre, hay que potenciar lo que hicimos en el primer tiempo y corregir las cosas que se hicieron mal».

Y antes de su despedida no dudó en afirmar que «fue un cachetazo muy duro porque este equipo no tiene victorias de visitante, hay que charlar, ver que es lo mejor, fue un golpe duro porque durante tres cuartas partes del partido estábamos adentro. El análisis futbolístisco hubiese sido el mismo, con un hombre a favor teníamos que tener mayor circulación porque ellos necesitaban el gol, el golpe va a hacer mella y tenemos que recuperarnos lo más rápido posible».