Lionel Messi llegó al partido ante Liverpool con 598 goles en su cuenta personal en Barcelona. Y como no podía ser de otra manera, el argentino convirtió un doblete ante el equipo inglés, al que nunca pudo convertirle antes, y llegó a la tremenda marca de 600 tantos con la camiseta culé.
Primero, el rosarino convirtió el tras un rebote en el travesaño y, minutos más tarde, se despachó con un golazo impresionante de tiro libre. Sacó un tremendo remate que se metió en el ángulo, dejando sin chances al arquero Allison. ¡Una cosa de locos!