El lateral derecho se refirió a su situación contractual habida cuenta que el 30 de junio vence su vínculo con el tatengue, en una charla con el programa «Pisando el Área» de Radio Gol 96.7.
Damián Martínez hace dos años que está en Unión y terminó siendo un jugador importante para el equipo en las dos campañas que terminaron el Tate clasificando a la Copa Sudamericana del 2019 y 2020.
Pero el 30 de junio vence el préstamo y debe retornar a Independiente que es el dueño de su pase y con quien tiene contrato hasta el 2020. El Tate desea que se quede pero dependerá de lo que arregle con el Rojo.
En su momento se realizó una negociación espejo ya que Martínez vino a Unión y Emanuel Brítez fue a Independiente. Ambos a préstamo y con una opción de compra idéntica.
Por lo cual si el Rojo hacía uso de la compra de Britez, automáticamente Martínez sería jugador de Unión, pero si eso no ocurría ambos futbolistas debían retornar a su club de origen.
Este lunes Martínez dialogó con Radio Gol 96.7 y allí habló sobre su futuro y también del balance que hizo de estos dos años en Unión tanto en lo personal, como en lo grupal.
«Estoy en Santa Fe porque el 15 de mayo nació mi hija, así que me quedé acá con mi señora y con mis nenes que van al jardín y aproveché unos días para estar con la familia. Y seguramente este fin de semana me iré a Buenos Aires para saber de mi situación», comenzó diciendo.
Para luego agregar «Sinceramente no hablé con mi representante, la verdad que me siento muy cómodo en Santa Fe y estoy esperando a ver que pasa con mi futuro. Uno por ahí está tranquilo, disfrutando del nacimiento de mi nena y eso me despeja un poco. Pero igualmente sigo entrenando y preparándome para lo que viene, si me quedo estaré feliz y si me voy también lo haré feliz porque fueron dos años muy lindos en Unión».
Respecto a los pasos a seguir indicó: «A mí me queda un año más de contrato con Independiente y en teoría tengo que volver después del 30 de junio. Tengo entendido que en Unión arrancamos el 12 a entrenar y me presentaré a trabajar y después se verá que pasa con mi futuro».
Consultado si este tema lo habló con Brítez respondió: «Con Ema (Brítez) tenemos buena relación, es un buen pibe y me llevo muy bien. Pero no hablamos de este tema, nos tiramos la mejor onda, nos mandamos mensajes siempre, pero del tema del contrato no hablamos. Sé que la opción de compra que tiene es parecida a la mía, pero no sé si Independiente hará uso de la opción por Ema. De todos modos yo estoy tranquilo, en este tiempo no quise molestar a mi representante, pero seguramente el fin de semana cuando vaya a Buenos Aires me juntaré con él».
A la hora de hablar sobre su temperamento y aquella expulsión ante Boca dijo «Es mi manera de jugar, no me gusta regalar nada, en la cancha por ahí me transformo y soy diferente como persona, de todas maneras tuve una sola expulsión en dos años en un momento en el que las pulsaciones estaban a mil. Lo hablé con el cuerpo técnico y con mis compañeros y le pedí perdón, ese partido si seguíamos con 11 seguramente que Boca no nos ganaba. Y con las amarillas trato de manejar la situación de hablarlo, a veces voy con mucha vehemencia a marcar. Y me di cuenta que con el físico podía recuperar muchas pelotas y me desgastaba mucho peleando. Por eso en los últimos partidos traté de jugar distinto a lo que lo venía haciendo».
Ante la pregunta sobre las elecciones que se van a realizar en el club opinó: «Uno está al margen de eso porque la decisión pasa por los socios que votan y eligen. Ojalá sea lo mejor para que Unión siga creciendo porque es una gran institución que tiene mucha familia y mucha gente. El club es una gran familia, siempre voy a los entrenamientos de mi hijo y veo a las familias y a los chicos con mucha ilusión. Y ojalá que el club siga creciendo, en estos dos años hicimos que a Unión en lo futbolístico lo respeten tanto de local como de visitante y eso es muy bueno».
Por último dejó su impresión sobre el final de la competencia «Por ahí quedamos en deuda con los partidos importantes que tuvimos, en la semana previa al partido con Tigre yo venía con una gastritis terrible por la sumatoria de partidos y la ansiedad y eso me jugó una mala pasada. Durante el partido no me sentí muy bien y terminar de esa manera me dio un poco de bronca. De todos modos, haciendo un balance general se hizo un buen trabajo y seguramente el club se replanteará otros objetivos y ojalá se puedan cumplir porque Unión se lo merece».