Los hermanos Bruno y Mauro Pittón renovaron sus contratos hasta junio de 2021, un año más de lo que originalmente habían estipulado. Mientras Unión ingresó en veda política e indefectiblemente los socios tendrán la última palabra el sábado 1 de junio, algunas cuestiones se fueron resolviendo en los últimos días.
Tal vez el principal interrogante era determinar si el DT Leonardo Madelón iba a seguir ligado a la entidad, más aún cuando terminó la participación del equipo y al estratega le empezaron a acercar ofertas de equipos del país (Huracán la más concreta) y del exterior (Cerro Porteño, uno de los que posó su mirada).
Ese paso era vital, para en función de la permanencia del conductor, iniciar el armado del plantel. En los últimos años Unión padeció situaciones con jugadores que en su último año de contrato estuvieron negociando pero finalmente no continuaron en Santa Fe.
El caso más emblemático fue el de Lucas Gamba, quien decidió marcharse a Huracán a pesar que en la última oferta la dirigencia elevó los números. Y ahora a la vista asoma el caso de Franco Fragapane.
Con todos estos casos que no tuvieron el final deseado por los hinchas, la temporada venidera iban a comenzar con el último año de contrato dos jugadores surgidos en las canteras, que con el paso de los años se fueron afirmando en Primera División y mostraron sus cualidades.
Bruno Pittón se afianzó con el lateral izquierdo en el ciclo Madelón, además de jugar también algunas veces por esa banda más adelantado en la cancha. Y su hermano Mauro, viene de tener su mejor desempeño desde que pegó el salto al máximo nivel del fútbol argentino.
Los dos acordaron su extensión de contrato hasta junio de 2021, con lo cual el Tate se asegura a dos exponentes que conocen el Adn del entrenador, en lo que marcará el inicio de un nuevo proceso donde la aspiración del plantel 2019/20 será intentar poner a la entidad rojiblanca en la Copa Libertadores de América.