El experimentado defensor, quien acordó su continuidad por una temporada, y el volante, quien llegó procedente de Patronato, comenzaron a trabajar junto al resto de sus compañeros en Casasol.
Luego del cimbronazo que significó la salida abrupta de varios de los jugadores que fueron claves en los últimos dos procesos futbolísticos, llegó la hora de que el nuevo Unión comience a tomar forma.
Primero se gestionó por las continuidades de algunos de los jugadores que Leonardo Madelón consideraba claves, y fue así que se llegó a un acuerdo a través de diferentes modalidades para que permanezcan en la institución Claudio Corvalán, Damián Martínez y Jonathan Bottinelli.
El tema de Botti fue muy especial, ya que en un primer momento se manifestó que por razones deportivas no continuaría en el club, mientras que luego se buscó repatriarlo ante la gran cantidad de jugadores que se fueron y a lo hostil que se presentaba el mercado para traer un jugador de jerarquía en esa posición.
En tanto, no se pudo competir económicamente para que Franco Fragapane y Augusto Lotti se queden en la institución. El volante desembarcó en Talleres tras quedarse con el pase en su poder, mientras que el delantero recaló en Atlético Tucumán.
En cuanto a refuerzos, el entrenador sigue esperando por un lateral izquierdo, un volante derecho, un mediocampista central, un jugador de neto corte ofensivo y un centrodelantero.
Hay varias negociaciones encaradas y jugadores apuntados por Madelón, entre los que aparecen Lucas Villalba (Independiente), Federico Lértora (Belgrano), Juan Ignacio Cavallaro (viene de salir campeón con Tigre y tiene varias propuestas) y Claudio Spinelli (Genoa).
Pero este lunes Madelón sumó dos nuevos pasajeros a los trabajos que realiza el plantel en el Predio Casasol. Se trata de Jonathan Bottinelli y Gabriel Carabajal, según lo anunció en club en sus cuentas oficiales en las redes sociales.
Con la continuidad de Bottinelli, el entrenador logró que la defensa no sufra mayores alteraciones, ya que con respecto al equipo base de la temporada anterior, solamente se producirá el ingreso de Claudio Corvalán por Bruno Pittón (junto a su hermano Mauro fueron vendidos a San Lorenzo).
Mientras que Carabajal llegó para suplir la baja de Fragapane, más allá que son dos jugadores bien diferentes. El cordobés tiene mucho juego, gol y una pegada exquisita, mientras que el mendocino aportaba desequilibrio y gol desde la izquierda, en tanto que también era disciplinado a la hora de retroceder.