En el último tiempo seis jugadores del plantel rojiblanco padecieron distintas dolencias musculares, algo que no sucedía en temporadas anteriores
Si algo caracterizaba a Unión en las temporadas pasadas era que el equipo se recitaba casi de memoria, salvo imponderables. Pero la realidad marcaba que casi no había jugadores lesionados pese al exigente despliegue físico que realizaban los jugadores.
Incluso se elogiaba y mucho el trabajo realizado por el preparador físico Mariano Lisanti, ya que el equipo en muchos partidos marcaba la diferencia con su rival, a partir del estado físico.
En la temporada pasada, Damián Martínez jugó 22 partidos, Bruno Pittón 21, Jonathan Bottinelli 21 y Yeimar Gómez Andrade 23. Sobre un total de 25 encuentros que disputó el Tate en la Superliga.
Por su parte, Mauro Pittón jugó 22, Nelson Acevedo 23, Diego Zabala 22 y Franco Fragapane 23. Y en el ataque, Soldano 14 (se fue a mitad del torneo) y Troyansky disputó 19 encuentros. Y habría que sumar al arquero Nereo Fernández con 23 cotejos.
Es decir, tanto en el arco, como en defensa y mediocampo, los nombres eran los mismos salvo excepciones por suspensión o alguna dolencia pasajera. Pero no había jugadores lesionados con largo tiempo de recuperación. Y eso sin dudas que era una virtud que Unión aprovechaba al máximo.
Pero esta tendencia se revirtió en los últimos dos meses cuando comenzaron a lesionarse algunos jugadores del plantel y continuó en la última semana con dos casos más que generan mucha preocupación en el mundo Unión.
La racha arrancó en julio cuando de manera casi simultánea se lesionaron Brian Álvarez ( lesión muscular grado 2 en bíceps femoral de muslo izquierdo), Acevedo (distensión muscular grado 1 en aductor izquierdo) y Nicolás Mazzola (lesión muscular grado 2 en semitendinoso muslo izquierdo).
Se prolongó con la distensión del músculo piramidal que sufrió Damián Martínez y que le impidió estar en el encuentro frente a Defensa y Justicia. Y finalizó con el desgarro grado 3 en el gemelo derecho que padece Gabriel Carabajal y con la fuerte contractura (podría ser un desgarro) que sufrió en las últimas horas Javier Méndez.
Así las cosas, en poco tiempo el plantel debió padecer las bajas de seis futbolistas por lesiones musculares, algo que no había sucedido. De todas ellas, la más importante es la de Carabajal que se perdería como mínimo tres partidos más (no jugó con Newell’s).