El volante debió salir por lesión en la victoria ante Aldosivi y hay incertidumbre respecto a su condición. El problema estaría en la rodilla y por eso se hará un estudio.
La victoria ante Aldosivi le dio a Unión un importante envión futbolístico y emocional para encarar una semana especial y cargada de adrenalina por una nueva realización del Clásico. Las cinco fechas sin ganar generaban algo de intranquilidad, pero el equipo recuperó funcionamiento y por eso terminó trayéndose los tres puntos de Mar del Plata.
Fue clave la vuelta de Jonathan Bottinelli a la defensa, pese a que el Tate sigue sin cerrar el cero en arco propio. En este caso, por un error del arquero Marcos Paeno, que no preocupó al entrenador Leonardo Madelón, que a la salida de los vestuarios lo bancó y dijo que hay que transmitir tranquilidad, ya que él también «se equivocó mil veces en la vida».
Con este semblante regresó a Santa Fe el plantel, que recién retomará los entrenamientos el próximo lunes para meterse de lleno en la diagramación del cotejo ante Colón. En primera instancia se especuló con que los trabajos comiencen el domingo, pero el DT pensó que lo mejor era que el grupo tenga dos días de descanso.
Pensando justamente en lo que se viene, se espera por la evolución de Damián Martínez, quien fue preservado por una contractura que no le permitía trabajar con tranquilidad. En principio, llegaría para ser titular y así formar la defensa ideal.
Hubo algunos rendimientos que dejaron muy conforme al conductor rojiblanco, sin embargo existe bastante preocupación en torno a Juan Ignacio Cavallaro, que debió salir en el primer tiempo por un fuerte dolor en una de sus rodillas. El destino no estuvo de su lado en la noche de La Feliz, ya que había marcado el primer gol y mostraba cosas interesantes. Se notaba que estaba levantando y agarrando ritmo, pero en una jugada dividida sintió un golpe y un dolor intenso.
Las imágenes hablaron por sí solas y se nota que la estabilidad de la rodilla se perdió. Lógicamente que sus señales daba cuenta que algo no estaba bien y por eso empezaron las dudas. Después de hacer atendido, probó seguir, pero no fue posible y por eso le dejó su lugar a Gabriel Carabajal que, si bien le falta fútbol, ya está bien de su desgarro.
Los médicos indicaron que, en principio, sería un esguince, pero está previsto un estudio para disipar dudas y conocer el diagnóstico de la lesión. El jugador fue directo y confesó que temer por algo más grave, que sería una rotura de ligamentos. Se trata de ser cautos en ese sentido, pero está dentro de las posibilidades.
Es complejo ante este escenario saber si llegará al Clásico del domingo 6 de octubre en el estadio 15 de Abril, desde las 15.30. Por las dudas Madelón tiene herramientas a las que apelas en caso de tener que haber una variante obligada en este sentido. Serán cruciales las próximas horas para revelar qué tiene Cavallaro y si podrá estar a disposición en lo inmediato o si la cosa es más severa y deberá estar ausente varios meses. Hay que esperar.