El club tiene pensando un importante movimiento para fortalecer su patrimonio.
Ni bien arrancó la nueva temporada, en Colón había cuatro juveniles que pintaban para ser un aporte importante al plantel profesional. Con la aparición de Pablo Lavallén algunos comenzaron a entrar cada vez más en el radar y, sabiendo que tienen un futuro promisorio, la dirigencia de a poco va tomando cartas en el asunto.
El primero en firmar fue el arquero Joaquín Haas, actual titular en la reserva que comanda Pablo Bonaveri y que en varias ocasiones fue concentrado para Superliga y también en la Copa Sudamericana, cuando debió atajar Ignacio Chicco ante Zulia tras el fallecimiento del hermano de Leonardo Burián.
El segundo fue Brian Farioli, que cristalizó su primer vínculo profesional por las próximas tres temporadas. A sus 21 años (19 de febrero de 1998), debutó en Primera en el pasado partido contra Lanús, donde el Sabalero cayó por 3-2. Ingresó en el segundo tiempo, justo cuando se daba la levantada del equipo tras arrancar 3-0 abajo. Es enganche por naturaleza, pero puede moverse por la izquierda.
Pero restan dos y se espera haya novedades en las próximas semanas. Quizás el nombre que emerge con más fuertes y que está entre los observados es el volante organizador Santiago Pierotti, que incluso ya formó parte de Selecciones Argentinas juveniles. Con 18 años, ya disputó varios encuentros en la Sudamericana y el torneo local. Incluso marcó su primer gol en la goleada ante Sol de Mayo por la Copa Argentina.
Mientras que el restante es el punta o enganche Juan Cruz Zurbriggen, que hizo su presentación en la máxima categoría en el partido de ida de la Copa de la Superliga ante Tigre. En dicha ocasión, suplantó en el segundo tiempo a Nicolás Leguizamón.
Dos diamantes en bruto que se quiere asegurar en Colón, que a los postre le permitirá fortalecer su patrimonio. Hoy el único jugador de las inferiores en el equipo es Alex Vigo, pero también aportan lo suyo Tomás Chancalay y Nicolás Leguizamón. Habrá que ver si alguno más puede afianzarse e impulsar en otro nivel el sentido de pertenencia.