El Tate disputará el último partido de 2019 como local el lunes 2 de diciembre, a las 21.10, frente a Huracán. Madelón tendrá una buena noticia.
Por allí no se acallaron aún los ecos de una dura derrota, aunque lentamente con el correr de las horas el plantel de Unión deberá ponerse de lleno a pensar en Huracán.
Esta claro que el cierre del equipo no es el pretendido por Madelón, que puede tener como reparos varias ausencias importantes, aunque ello desnuda falencias y carencias en un plantel con mejor jerarquía que el anterior.
El planteo que el orientador intentó armar en dos semanas, consciente de que no contaría con su dupla de central y un delantero titular, se desmoronó ni bien comenzado el encuentro por el gol tempranero de Ramón Abila.
Con el revés frente al Xeneize en La Bombonera, los rojiblancos cosecharon dos puntos de los últimos 12 y restan 6 antes de buscar las vacaciones para encarar la recta final de la Superliga, sumado a la segunda experiencia en la Copa Sudamericana, donde el 17 de diciembre conocerá a su primer rival.
Lo más preocupante que tiene por delante Madelón es poder recuperar ese andamiaje y solidez defensiva, teniendo en cuenta los 8 goles recibidos en los últimos 4 cotejos, además de los 20 que le convirtieron en 14 partidos.
Al momento de empezar a pensar en nombres propios, lo más trascendente es poder contar con Yeimar Gómez Andrade para cubrir una de las plazas en la zaga central. Debió el DT pisar territorio boquense con una dupla inédita (Blasi-Corvalán), con lo cual es sumamente trascendente tener en cuenta al colombiano.
En las próximas horas se conocerán los estudios a Gastón Comas (se lesionó antes de viajar a Buenos Aires), pero se unió a la lista de lesionados que tiene a Mazzola y Bottinelli como casos más importantes.
Independientemente del regreso confirmado de Gómez Andrade, después Madelón tendrá una semana larga por delante para dilucidar si mete mano en el resto de los líneas en su última presentación oficial del presente año.