El equipo tiene dos partidos por delante pero ya se busca el sucesor de Pablo Lavallén. En una lista con varios apellidos tachados, el riojano es una opción potable.
Todo tiempo que se pierde no se recupera. A Colón le pasó al priorizar la Copa Sudamericana, desperdiciando chances en el único certamen en el que ahora tendrá que levantar vuelo para no caer a segunda división.
Con más irregularidades que atributos, el camino del equipo en este segundo semestre lo metió en el último mes y medio de competencia con tres frentes abiertos: Copa Argentina, Copa Sudamericana y Superliga.
De pronto ese castillo de ilusiones se desvaneció y la posibilidad de sumar la primera estrella para el fútbol de Santa Fe se sepultó en La Olla ante una avalancha de hinchas rojinegros.
Ese golpe al mentón se sintió y comenzó a desnudar una relación entre Lavallén, la dirigencia y los hinchas que nunca tuvo aceptación. Este viernes el Sabalero juega un partido trascendente ante Aldosivi y el jueves 12 cerrará un año agitado frente a Arsenal, en el Julio Grondona.
La Superliga apenas tendrá 7 capítulos por recorrer, aunque también se meterán en la bolsa los cotejos de la Copa de la Superliga para determinar los 3 equipos que militarán en la 2020-21 en la Primera Nacional.
Más que nunca, en las puertas de un año electoral, el presidente José Vignatti tiene poco margen de error. Porque además de conseguir el DT que pueda levantar vuelo con este plantel, también es verdad que se romperán contratos y varios exponentes se irán antes de lo previsto.
En un combo importante de determinaciones cruciales, lo primero y esencial es encontrar un orientador con el perfil que pretenden todos aquellos que junto a Vignatti toman las decisiones más importante de la institución.
En las últimas horas uno de los nombres que comenzó a ganar terreno fue el de Sebastián Beccacece, desvinculado de Independiente por los flojos resultados. Pero también es verdad que durante su proceso en Defensa y Justicia, antes de acompañar a Sampaoli como ayudante de campo en la Selección Argentina, lo hizo de gran manera, poniendo en el plano internacional a uno de los equipos más humildes del fútbol argentino.
El rosarino también fue sondeado por Racing, aunque algunos no ven con buenos ojos que cruce de vereda tan pronto. Todo esto a partir de la negativa de Jorge Sampaoli en suceder a Eduardo Coudet.
Y con un contacto que ya hubo en Asunción, más el gusto que profesan varios integrantes de la Comisión Directiva, el nombre de Ramón Ángel Díaz es otro de los que está en una carpeta que necesita depurarse en breve para arrancar 2020 con un panorama definido.
El riojano después de ganar todo en el fútbol argentino con River decidió irse en 2014 y desde esa fecha, a pesar de sonar en varias instituciones, jamás llegó a un acuerdo para pegar la vuelta. Consumió esta espera al frente de la Selección de Paraguay, más tareas al frente de Al-Hilal y Al-Ittihad, ambos de Arabia Saudita. Y un breve paso por el Piramids Fútbol Club.
No hay dudas que Díaz engrosó todo este tiempo su cuenta bancaria, pero si desea volver se encontrará con un fútbol distinto en Argentina. Siempre con su hijo y el resto del cuerpo técnico estuvo en contacto con el certamen doméstico, aunque su prolongada ausencia, en caso de regresar, se transformará en un verdadero signo de interrogante.
Con su apellido y en sus espaldas se posa un ganador, como jugador y entrenador. Un dato relevante siempre en ese objetivo que persigue Colón. Lo breve es encontrar un conductor, que se banque un momento pobre en los números, pero siempre con el anhelo de recuperar competencia internacional.