El presidente de Unión expresó públicamente que votará a favor de jugar la parte final de la Superliga como estaba programada inicialmente.
La vuelta del fútbol argentino en tiempo y forma parece ser uno de los temas de agenda que va marcando la presente semana, pero recién tendrá una definición el próximo jueves, al prorrogarse la reunión que tenían pautada los dirigentes de los clubes.
Varios equipos grandes, con jugadores afectados a la Selección Argentina Sub 23 pusieron el grito en el cielo y pretenden estirar el comienzo de la actividad oficial. Al respecto, Luis Spahn, presidente de Unión, hizo declaraciones públicas en las últimas horas.
En diálogo con TyC Sports, el titular rojiblanco reconoció que «nosotros vamos a la reunión con una postura clara: mi opinión es que si queremos ser serios hay que jugar como estaba establecido. El Preolímpico Sub 23 no se inventó la semana pasada».
Para más adelante, agregar: «Si queremos mejorar nuestros ingresos y pelear por los derechos de televisión, vamos a suspender por comodidad de algunos, tenemos que asumir que los clubes que tienen jugadores citados, a Unión le tocó alguna vez, están recibiendo un beneficio y una valoración, en lugar de reclamar por un juvenil en un plantel de 25 jugadores, me parece que no corresponde».
Spahn fue contundente al afirmar que «sea AFA o Superliga, cuando uno planifica algo hay que respetarlo salvo que exista algo inconmensurable, no hay motivo para modificar todo lo que se votó. Me parece que jugar es lo correcto, cuando vas después a vender derechos de imagen, no es serio si después decimos que habrá dos fechas vacías».
En otro tramo de la charla, el titular rojiblanco apuntó que «siempre uno aspira a mejorar el ingreso para los clubes, pero si la TV empezó hace dos años con un dólar a 18 pesos y ahora ese valor se disparó, no podemos razonar si todos perdimos. Tenemos un mercado y queremos competir con el resto de Sudamérica. Pero que el Gobierno fije una política cambiaria en beneficio del fútbol me parece que estamos equivocados si pensamos eso».
Antes de su despedida, remarcó que «no jugar es menospreciar y arruinar el producto que estamos tratando de vender; después perdemos seriedad, hay juicios, son consecuencias de algo que está firmado y no se respeta. Lo firmó a esto el fútbol argentino hace dos años, tal vez los argentinos no podemos encontrar el equilibrio. O somos los mejores o los peores, nunca nos podemos equilibrar entre lo tremendista o exitista».