El presidente rompió el silencio en medio del clima caliente por las salidas de algunas figuras y fue contundente. «Los refuerzos estelares para Unión no existen, porque es inviable», dijo.
En Unión la tranquila escena se vio sacudida esta semana con las salidas confirmadas de Nelson Acevedo (a Defensa y Justicia), Damián Martínez (Rosario Central), Yeimar Gómez Andrade (Seattle Sounders de Estados Unidos). Más que nada por la cercanía de la vuelta a la actividad oficial, que será este viernes en Santa Fe, desde las 21.45, ante el puntero Argentinos Juniors por la 17ª de la Superliga.
Ante el clima tenso, el entrenador Leonardo Madelón decidió tomar la palabra mediante una exposición sin aceptar preguntas. La idea era transmitirle un mensaje al hincha, desestimando una posible renuncia como se rumoreó, pero dejando en claro que había cosas de las que no quería hablar. La sorpresa la dio al enunciar que era muy factible que el presidente Luis Spahn brinde una conferencia, algo que no fue oficializado por el club.
Aunque era sabido que el titular rojiblanco también tenía intenciones se sentar su postura ante los últimos acontecimientos. de los jugadores en diálogo con La Segunda de LT9 (AM 1150): «No preocupa las salidas de estos jugadores, porque tenemos plena confianza en los reemplazantes. Esto es algo que se da en todos los clubes y se nos juntaron situaciones atípicas. Eramos conscientes que en el receso de julio algún club aparezca y haga uso de la opción por Yeimar, pero no se dio. A principios de enero comenzó a sonar una opción de Estados Unidos con ofertas insuficientes y hace cuatro días dieron por caída la operación, porque querían alguna diferencia y nosotros estábamos firmes. No había razón para hacer un descuento. Sin embargo aparecieron con la plata ahora».
«Lo de Nelson también fue algo que se fue tensionando por un inconveniente personal que no le permitió mostrar su mejor rendimiento. El jugador para estar bien tiene que estar cómodo en el club y con los sueldos al día, que es tarea de los dirigentes, pero también con su familia y tuvo un problema que, reitero, no le permitió tener un buen rendimiento y este cambio de año las cosas se le complicaron, sobre todo con su familia, que no pudo venir más. El jugador priorizó por lo forzado de la situación y optó por renunciar e irse por un sueldo inferior, que es algo poco usual», contó.
Prensa Unión
«Lo de Martínez es una operación donde teníamos un compromiso de compra o venta. Un jugador que está por cumplir 31 años y le dio un montón a Unión. Tampoco venía con un buen semestre y seguramente él quería aprovechar la posibilidad de mejorar notablemente su sueldo. Nosotros no podíamos llegar a eso por presupuesto. Duplicarle el salario hubiese generado tener que renegociar con por lo menos 15 jugadores, que si hay posibilidades para uno por qué para el resto», continúo.
Pero la cosa no quedó solo ahí: «Lo ideal sería vender a dos jugadores por año. Para reemplazar a Damián (Martínez) está el chico (Brian) Blasi, que cada vez que le tocó lo hizo con solvencia y vemos un crecimiento. Se le presenta una linda oportunidad. Tal vez lo de Yeimar se sienta más, por que sabíamos que su salida podía darse en cualquier momento por su nivel».
El debate entre los hinchas está instalado respecto a si Unión sumó bien en comparación a los que se fueron y Spahn intentó hacer su diagnóstico: «Uno nunca va saber cómo van a rendir. Trajimos un montón de jugadores que generaron expectativa y no cumplieron, cosa que pasó al revés con otros de menor trascendencia. Depositamos muchas ilusiones en Droopy Gómez y no pudo dar lo que esperaba. El fútbol está basado en imprevistos y nada está escrito. Tenemos un cuerpo técnico capacitado y querido por la gente que supieron explotar las virtudes de algunos futbolistas. Como hinchas queremos que se queden todos, pero «en un momento el dirigente tiene que matar al hincha que lleva dentro, dejarlo de lado y saber que los jugadores que tengan buen desarrollo, van a querer ser transferidos». Y si queremos que Unión esté en el top ten de Argentina, seguramente va a generar una demanda de solicitud de nuestros jugadores. La otra opción para no vender es que seamos últimos y que descendamos, ahí a nadie le va a interesar. Esto tiene que ser un ciclo evolutivo. Ya no están más (Ignacio) Malcorra, (Enrique) Triverio y (Claudio) Guerra, que nos dieron mucho, pero apareció un (Franco) Soldano, (Lucas) Gamba y (Franco) Fragapane. Siempre será así. «A pesar de no tener nombres rutilantes, tenemos plena confianza en el plantel que tenemos». Capaz los chicos que llegaron de Boca pueden ser titulares dentro de cuatro o cinco fechas. Me hubiese gustado que estos hechos sean en diciembre, pero recién aparecieron ahora. Estamos trabajando para hacer lo que corresponde. «Los refuerzos estelares para Unión no existen, porque es inviable». No podemos traer jugadores que ganen cuatro veces más del mejor pago. Sería gastarse todo lo de una transferencia y generar un camino hacia un abismo financiero que depara en el descenso. Presiento que eso puede pasar».
Asimismo, resaltó tener «el convencimiento de saber que no podemos endeudar el club. No podemos caminar la cornisa de los grandes, que pueden tener millones en mora. Tenemos nuestras formas, pero lejos de los equipos más importantes. Unión tiene que hacer presupuestos sustentables pensando en uno o dos años, porque sino no hay sustento y se descarrilan los clubes. Sé que pueden estar disconformes (los hinchas). Quizás es impúdico y no debería decirlo, pero Yeimar cuando llega firma un contrato por 80.000 pesos mensuales y por eso no se le puede poner una cláusula de 10.000.000. Había una rescisión baja y cuando le subimos el sueldo y también la cláusula. Nos duele en el alma que se vaya, pero al hincha le digo que por más que nosotros lo consideramos un gran jugador, no nos llegaron tantas ofertas por él. Entonces nos adaptamos a las realidades económicas y la fantasía puede llevarnos a un abismo financiero que destroza a los clubes. Solo apareció este equipo norteamericano».
«Hemos tropezado una vez y descendimos. Después potenciamos jugadores y crecimos. No podemos estar en un puesto de privilegio y que no haya nadie que se interese por nuestro jugadores. «La realidad nos está superando». Para tener vida como club debemos tener orden y no vamos a comprometer el patrimonio del club», insistió respecto a la economía.
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Está claro que el Rojiblanco inició gestiones por los jugadores que pidió Leonardo Madelón, pero sin buen tino en su mayoría por las diferencias siderales de salarios. «Leo, con todo el cariño y la responsabilidad que le pone llevar adelante este proceso, se ilusiona con nombres que no hace las averiguaciones económicas. Algunos que buscamos nos rechazaron. Para ser claros, tres de los jugadores por los que negociamos «están cuatro sueldos arriba de lo mejor que podemos pagar». No podemos hacer eso. A los unionistas les digo que voy a hacer un trabajo a conciencia y no pienso rifar al club. Voy a querer siempre lo mejor para el Unión por encima de mis beneficios personales. Nunca pasará esa conmigo. Con el técnico mi relación es normal. Evidentemente todos queremos más, pero también Leo entiende que no podemos en muchos casos o no imaginaba lo que ganan (por los jugadores)».
En otro tramo de la extensa entrevista, Spahn cruzó a los detractores: «Tienen que ser castigadas aquellas personas que se dedican a bardear los sentimientos e las ilusiones de los unionistas. Hay supuestos tirabombas oficiales, mala gente que busca desprestigiar todo y dicen que esto es una sucursal de (Cristian) Bragarnik. Los dos pibes que llegaron de Boca no son de él. (Gabriel) Carabajal y (Javier) Cabrera tampoco, al igual que (Jonathan) Bottinelli, (Claudio) Corvalán y Yeimar, por citar algunos, entonces es vergonzoso que digan esto y ensucien el nombre de Leo. Son unos atorrantes, unas lacras que quieren solo ensuciar. «Estamos acá porque Bragarnik es un gran empresario y nos dio una mano grande». Unión solo tiene con él una deuda de gratitud enorme».
La partida de Acevedo a Defensa y Justicia se dio a préstamo, siendo los principales dividendos las ventas de Damián Martínez (625.000 dólares) y Yeimar Gómez Andrade (1.600.000 dólares por el 80% de la ficha): «Sí, recibe eso, pero la cifra es mucho mayor por los gastos. Con ese dinero si hay que comprar un jugador, lo haremos. El mercado no está cerrado. Quizás surja alguna alternativa interesante ante la gran escasez de posibilidades. Tiene que ser un jugador que se ensamble deportiva y económicamente».
Tras los cimbronazos de la actualidad, se tejió la posibilidad que Madelón diera un paso al costado, tal como lo hizo Mariano Soso en Defensa por la venta de dos jugadores de la base principal (Nicolás Fernández a San Lorenzo y Rafael Delgado a Colón), pero el titular de la Avenida López y Planes no tuvo miedo: «No. Sabemos que es una situación posible y que se dio antes. Necesitamos que tengas las fuerzas y el convencimiento necesario y hoy lo tiene».