El volante no estuvo presente en el partido ante Central Córdoba por un supuesto golpe en el tobillo, que lo dejaría también afuera del duelo ante Banfield.
Cuando desembarcó el uruguayo Julio Comesaña, uno de los primeros pedidos para la dirigencia de Colón fue la de extenderle el vínculo a Christian Bernardi, el cuestionado volante al que se le terminaba su contrato en junio de 2019 y quedaría en libertad de acción.
Pero con la salida del entrenador que volvió a Junior de Barranquilla tras un olvidable paso por el Sabalero y debido a su importancia en el equipo, se le volvió a retocar el vínculo con una cláusula de salida tasada en 3.000.000 de dólares. Vale tener en cuenta que la mitad de su ficha es de la entidad rojinegra y la otra parte le pertenece a Instituto.
Sin embargo, más allá de esporádicas apariciones, el cordobés fue uno de los jugadores más cuestionados por la hinchada, al que se le reconoce una gran potencialidad futbolística, la que no puede terminar de confirmar con grandes actuaciones e incluso con más goles, ya que tiene una permanente llegada al arco rival.
Bernardi buscó una salida en este mercado de pases. Incluso Nicolás Dattas, su representante, lo ofreció en varios clubes de nuestro país y también del exterior, ya que el objetivo del mediocampista era cambiar de aire y de paso hacer una importante diferencia económica.
En ese sentido, trascendió que estaba en los planes de Vélez, donde justamente figuraba en el radar del entrenador Gabriel Heinze, más allá que nunca llegó una oferta formal de dicha institución para comprar su pase o aunque sea parte del mismo.
Para Diego Osella se trata de un jugador muy importante. Incluso lo ubicó como titular en los dos partidos de pretemporada, ante Sportivo Las Parejas y Newell’s. Lo hizo recostado por la izquierda, en donde se presumía que comenzaría jugando ante Central Córdoba, en la reanudación de la Superliga.
Pero un golpe en uno de sus tobillos en el último amistoso ante La Lepra le impidió trabajar con normalidad durante toda la semana previa al primer compromiso de 2020 y de hecho todavía no pudo trabajar a la par de sus compañeros, con lo cual está virtualmente descartado para el encuentro del próximo domingo ante el Taladro.
La ausencia del volante cordobés no solamente obedecería al inconveniente físico que lo tiene, según se comenta, a maltraer desde hace dos semanas, sino que su ausencia también está relacionada a que el jugador mantiene la firme intención de emigrar de Colón, debido al gran desgaste que sufrió en las últimas temporadas, cuestión similar a lo ocurrido con Guillermo Ortiz, solamente que el ex-Newell’s lo hizo público.
Quedan dos días para que se cierre el mercado de pases en el fútbol argentino y en varias de las ligas del mundo, mientras su representante intenta colocarlo en otro mercado, buscando una tentadora oferta que deje contentos a los dirigentes sabaleros, y con la cual su jugador pueda no solo cambiar de aire sino dar el gran salto económico que pretende para esta altura de su carrera.