El delantero de Colon tiene todo listo para jugar en Europa, pero algunos detalles de último momento detuvieron por ahora la historia
En el filo del cierre del libro de pases, Colón confirmó la salida de dos valores de la casa. Nicolás Leguizamón y Tomás Sandoval. El entrenador Diego Osella quería verlos en la pretemporada para determinar si sería importante sumar gente en ataque. A medida que fueron pasando los días las caras nuevas fueron llegando y sus chances de pelear por un puesto bajando. Iban a ser tenidos en cuenta, pero remándola muy de atrás y por eso ambos jugadores empezaron a contemplar otras posibilidades.
El primero se mudó a Florencio Varela para militar en Defensa y Justicia, mientras que el hijo de Loco aceptó una oferta para probar suerte en el ascenso de Italia, más precisamente en Mantova, cuyo propietario también posee a de Hellas Verona de la Serie A.
Pese a que irrumpió con gol a los 17 años en la máxima categoría, nunca pudo afianzarse. Con el único que parecía adueñarse del puesto era con Paolo Montero, pero los técnicos que vinieron después lo consideraron en cuentagotas. Ahora con 20 años (30 marzo 1999) y tras 24 partidos y cinco goles, se determinó que sería bueno que sume minutos en otro club.
Fue así como apareció esta posibilidad, que iba a darse a préstamo por seis meses, sin cargo y sin opción, pero algunas términos habrían cambiado y por eso todo se frenó momentáneamente. Fue así como ambas partes se pusieron a trabajar contrareloj para finiquitar este tema.
Puertas adentro se manejaba la información que no sería nada complicado de zanjar, pero no podía darse todavía por hecho, ya que en materia de negociaciones no se tiene la última palabra hasta que no esté la firma del contrato. Sandoval tiene por delante a Wilson Morelo, Luis Rodríguez, Brian Fernández y al último pasajero Lucas Viatri, por lo que sus chances de jugar eran muy remotas.
Por eso probará suerte en un fútbol ingnoto para él, pero con la ilusiones de mostrar su capacidad y ver si puede tener revancha en Santa Fe. ¿Se dará?