A raíz de un nuevo faltazo a los entrenamientos, los dirigentes decidieron separar al jugador del trabajo normal del equipo de cara al partido ante Defensa.
Brian Fernández dio la nota otra vez este martes con un nuevo faltazo al entrenamiento, que se desarrolló este martes por la mañana en el Predio Ciudad Fútbol.
Vale recordar que el jugador venía de protagonizar un incidente similar, cuando en la semana previa a la reanudación de la Superliga no fue a entrenarse producto de un inconveniente particular.
Primero se manifestó que su ausencia obedecía a un problema de salud, más precisamente un estado gripal, aunque en el contacto que mantuvo Diego Osella con la prensa manifestó que se debía a un inconveniente particular.
Luego el mismo delantero se encargó de aclarar que recibía constantes amenazas de muerte de parte de su padre, y cuando algunos medios dieron cuenta de una denuncia de parte de su familia por su paradero, el mismo Fernández se encargó de contar lo que estaba atravesando.
Llegó su debut ante Banfield, donde no pudo aportar toda su capacidad futbolística en beneficio del equipo y este martes se dio un nuevo faltazo, e incluso el mismo jugador se encargó de contar que sufrió un robo de parte de hinchas de Unión, quienes le quitaron su reloj, le apedrearon la camioneta y lo amenazaron con un arma en la cabeza.
Fue el propio jugador, a raíz de esta situación, quien analiza la posibilidad de marcharse del Sabalero, y que los dirigentes por su lado tenían pensado darle un ultimátum.
Sin embargo, se conoció que los popes sabaleros decidieron apartarlo del plantel y en las próximas horas se espera que llegue su representante Cristian Bragarnik para tratar de sellar la rescisión de su contrato.