El entrenador venezolano del Mineiro destacó cuál será la postura de su equipo en la revancha ante el Tate, con quien perdió 3-0 el cotejo de ida.
El próximo jueves, en el estadio Independência, el Atlético Mineiro tendrá una misión difícil. Deberá dar vuelta una diferencia de tres goles, tras el 3-0 que sufrió ante Unión en el partido de ida de la Copa Sudamericana. Será la primera gran prueba del año para el equipo, que aún busca ajustes bajo el mando del entrenador venezolano Rafael Dudamel.
Pero el entrenador le asegura al fanático que la postura, desde el principio, será ofensiva. Dependerá de lo que pueda realizar en el área rival, algo que ha sido difícil para los hombres de ataque del Atlético. Di Santo continúa en su peculiar irregularidad y su suplente, el veterano Ricardo Oliveira, no convierte hace 15 partidos.
“El jueves, el Atlético tendrá una postura ofensiva. Los fanáticos pueden esperar un equipo que busque el arco rival. Vamos a recuperar a los jugadores para llegar con fuerza en un partido con mucha angustia. Unión apostará por la Sudamericana. Vamos por todo o nada. Tenemos que jugar con el personaje y hacer una combinación perfecta. No será fácil, pero nos entregaremos al máximo”, prometió el entrenador.
Un partido que Dudamel no podrá contar con Allan, suspendido, además de Savarino, que no está registrado en la primera fase del torneo; Tardelli, que acaba de regresar y todavía necesita dos semanas y media de preparación. Cazares permanece en el departamento médico, pero el Comandante tendrá a Nathan, quien regresó bien y fue utilizado en los últimos dos partidos. Debutando este domingo, Arana puede ser una opción ofensiva y llamó la atención de los fanáticos con una buena precisión de pase y un fútbol potencial.
Una victoria por un puntaje de cuatro goles de diferencia le dará la clasificación a alvinegro. Un nuevo 3-0, pero favorable al Gallo, hará que el juego se defina desde el punto del penal.