El entrenador fue muy autocrítico por la actuación del equipo y agregó: «Son golpes difíciles de asimilar, tenemos que entender lo que estamos jugando».
Colón sufrió un duro golpe en Rosario, al perder otro partido clave en la pelea por no descender, tras caer frente a Newell’s por 4-0, resultado que lo deja muy complicado en la pelea por no descender.
Diego Osella enfrentó a los micrófonos en la zona de vestuarios del Coloso Marcelo Bielsa e hizo una profunda autocrítica sobre el momento que está atravesando Colón y dijo: «Hicimos todo mal, retrocedimos y mucho. El partido arrancó como creíamos, controlándolos. Un desencuentro entre nuestros centrales lo metió a Newell’s en partido, nos salvamos ahí.
Vino el primer gol y nos descontrolamos. No nos tranquilizamos, no intentamos, no reaccionamos, nada. Luego vino la expulsión de Aliendro, nos dejó con un hombre menos, llegó el descontrol, intentamos corregir en el entretiempo con un resultado lejos. El partido se dio en la misma tónica, Newell’s con el balón y nosotros corriendo, con errores muy marcados y así es muy difícil. Hay que levantar porque así no alcanza, independientemente de lo que planteemos o busquemos, hay que levantar el nivel. Jugamos cinco partidos, perdimos tres y empatamos dos, no solo que nos descontaron sino que nos pasaron. Son golpes difíciles de asimilar, hay que hablar y trabajar mucho y entender lo que estamos jugando».
En cuanto a si es psicológico el problema de Colón y afirmó: «Es la primera vez desde que estoy que ante la primera adversidad no teníamos respuestas, hoy lo viví y la sentí. En todo momento el equipo, salvo en esos 12 o 13 minutos iniciales, hubo un momento que marcó lo que venía, cuando perdimos una pelota entre los centrales y terminamos con una doble tapada en el arco. De ahí se hizo todo cuesta arriba, nos sometió Newell’s, la expulsión ahondó más nuestras intenciones y terminó justificando y resolviendo Newell’s un partido donde nunca lo pudimos jugar».
Y agregó: «En el segundo tiempo me quedé sentado ya que veía que no había capacidad de reacción, eso genera impotencia y tristeza. Vi que en ningún momento intentamos de vender lo que quedaba de otra manera. Hay que hablar, poner la cara y hacerse cargo, luego hacer las evaluaciones, de los dirigentes a nosotros y nosotros a los futbolistas para intentar torcer el rumbo. Esto es un paso en falso, Newell’s nos superó de principio a fin y nosotros no entendimos lo que nos estamos jugando».
Luego volvió a la expulsión de Rodrigo Aliendro y dijo: «Llegó primero a la pelota, tiene lastimada la pierna con los tapones de Pérez. Primero cobra para nosotros y luego cobra al revés y le saca tarjeta roja. Pero no podemos pararnos en esa excusa, si vamos a analizar con que la expulsión modificó esto será muy playo, nada que ver. Nosotros luego de los 13 o 14 minutos no jugamos el partido que planeamos, contra un rival de jerarquía y que se hace fuerte de local, que justificó el resultado».
«Da la sensación que nunca termina de tocar fondo, cuando empezamos a hacernos más sólidos teníamos que arriesgar, cuando arriesgamos nos destapamos y hoy quedó en evidencia, esperemos que sea el piso. Con el resultado final suceden los análisis, este tiene que ser claro de ustedes (por los periodistas) que comunican, y luego mi mensaje. El partido nos quedó lejos, nunca lo protagonizamos, independientemente del jugador que esté en cancha. Hay que hacerse cargo de esta situación, es súper compleja, hay algunos jugadores que la vivieron y otros no», agregó en otra parte de la charla.
Y agregó: «Lo anímico es una parte importante del problema, la final de la Sudamericana se jugó en noviembre, si nos quedamos en eso no es la realidad que vivimos hoy. Ahora estamos en zona de descenso, terminamos de jugar un partido realmente malo y de recuerdos no me gusta vivir, hay que mirar el presente y el nuestro es muy malo».
Sobre su injerencia en el momento que vive el equipo, dijo: «Soy el responsable. En el análisis del partido nada me excluye a mí, es obvio, no me quiero despegar. Soy el primer responsable, está claro, si hace falta decirlo lo digo. El problema del presente nace del entrenador. Siempre genera dudas una actuación como la de hoy, no solo en mí sino a todos lo que nos toca vivir una situación así, ya que fue un partido totalmente deslucido nuestro. Lo más fácil es no hablar y luego que se especule, siempre hablo y estos golpes siempre generan duda, en el entrenador, en el futbolista. Pero yo estoy firme, llevo un poco más de 40 días, se hizo más duro de lo que pensamos. La impaciencia y locura de la gente, que puede trasladarse a los que mandan, hasta ahí uno llega. Yo lo analizo desde las dudas de que todo lo que planeamos no se ejecutó. Vivo pasando situaciones límites, y de la autocrítica e ir a fondo con el problema es de la forma en la que se sale».
«Colón tiene que estar preparado para pelear el descenso porque es nuestra realidad. En noviembre la pregunta era cómo se encararía la final, ahora es distinto. Estamos en una situación súper incómoda, el que no lo sienta así tiene la potestad para avisarnos y cambiar. Estas situaciones son límites, pesadas para todos. Cuesta al de experiencia, al joven. Es complicado. Hay que hacerse cargo y mirar para adelante, para intentar resolver más allá de lo duro que pueda ser la realidad», apuntó en otra parte de la charla.
Mientras que luego, agregó: «Me preocupa no poder encontrar desde el funcionamiento el resultado, que será lo que nos dará chances. Hay equipos que ganan con muy poco pero ganan. Nosotros no podemos salir de esta situación, que cuando lo merecemos no lo logramos y cuando no lo merecemos tampoco, es complicado».
Por último se refirió a la salida de Luis Rodríguez y explicó: «Nos quedaban 45 minutos y decidimos poner dos externos rápidos, no solo para imponernos sobre Nadalín y Bíttolo, sino que la circulación de Newell’s lo llevaba muy lejos a Pulga. Quería ver si nos podíamos imponer en esos duelos, para descontar y ver si estábamos en partido. Pero el tercer gol nos tiró abajo».