Diego Osella estará obligado a meter mano en el equipo y podría modificar el sistema y a varios jugadores para intentar torcer la mala racha ante el Xeneize.
De los cinco partidos que Diego Osella lleva dirigidos a Colón, el del pasado sábado ante Newell’s fue la peor puesta en escena, debido a que el equipo se mostró muy frágil defensivamente y con cero ideas para intentar lastimar en el área rival. Encima le agregó una dósis importante del factor anímico, que quedó reflejado a partir del primer gol donde no tuvo capacidad de reacción.
«Un desencuentro entre nuestros centrales lo metió a Newell’s en partido, nos salvamos ahí. Vino el primer gol y nos descontrolamos. No nos tranquilizamos, no intentamos, no reaccionamos, nada», destacó el Loco tras el partido, haciendo un análisis singular sobre lo que le había ocurrido a su equipo en el Coloso Marcelo Bielsa.
Encima en el camino se viene Boca, a quien recibirá el próximo viernes, a partir de las 21.10, en el Brigadier López. Es que el Xeneize llegará a Santa Fe con la necesidad de llevarse la victoria para estirar la definición de la Superliga hasta la última fecha, en una batalla donde a falta de dos capítulos se encuentra a tres puntos del líder River.
Más allá de las urgencias del rival, Osella sabe que debe encontrar respuestas futbolísticas y anímicas durante los días que restan para tal encuentro, ya que viene de una fecha pésima, donde en la lucha por el descenso fue el único equipo de los cinco de abajo que no sumó y la situación ya se presenta como muy asfixiante.
Para enfrentar a Boca, el Loco tendrá una buena y una mala. La primera tiene que ver con que podrá contar con Alex Vigo, quien cumplió con la fecha de suspensión tras haber llegado al límite de tarjetas amarillas. Mientras que la segunda obedece a que Rodrigo Aliendro es baja obligada luego de haber sido expulsado frente a Newell’s.
Pero en el primer entrenamiento de la semana, el entrenador metió mano en el equipo titular y probó un equipo con variantes de peso (seis), en todas las líneas, demostrando lo disconforme que terminó tras el partido ante La Lepra en Rosario.
Vigo volvió a su lugar de lateral por la derecha en lugar de Gastón Díaz, mientras que la primera y llamativa tuvo que ver con el ingreso de Bruno Bianchi (debutaría de esta manera ante Boca) por el uruguayo Rafael García, de muy mal desempeño en la derrota del pasado fin de semana.
En tanto que en la mitad de la cancha también aparecieron las modificaciones. Tomás Chancalay ingresó por el expulsado Aliendro, mientras que Fernando Zuqui por disposición táctica reemplazó a Federico Lértora. Además, ingresó Marcelo Estigarribia por Luis Miguel Rodríguez, con lo cual Gabriel Esparza se adelantó unos metros para desempeñarse como delantero.
Justamente en el bloque ofensivo, sorprendió desde el arranque con la inclusión de Wilson Morelo por Lucas Viatri. Sin embargo, en el transcurso del entrenamiento también incluyó entre los iniciales al ex-Boca por Esparza y al Pulga por el colombiano, con lo cual quedó nuevamente conformada la dupla que salió a jugar ante Newell’s.
Con seis variantes entre los 11, los que salieron a trabajar este martes de cara al partido ante Boca fueron los siguientes: Leonardo Burián; Alex Vigo, Bruno Bianchi, Emmanuel Olivera y Rafael Delgado; Tomás Chancalay, Matías Fritzler, Fernando Zuqui y Marcelo Estigarribia; Wilson Morelo y Gabriel Esparza.
Mientras que el equipo contra el cual se probó fue el siguiente: Ignacio Chicco; Gastón Díaz, Facundo Garcés, Rafael García y Gonzalo Escobar; Agustín Doffo, Federico Lértora, Mauro Da Luz y Facundo Farías; Luis Rodríguez y Lucas Viatri.