El delantero de Colón brindó detalles de su recuperación y además contó la manera en que vive el aislamiento obligatorio junto al cuerpo técnico que encabeza Eduardo Domínguez.
Brian Fernández cumple el aislamiento obligatorio en el Hotel de Campo junto al cuerpo técnico que comanda Eduardo Domínguez. Por ello, es el futbolista que puede entrenar de la mejor manera, ya que está cerca del preparador físico Pablo Santella y además con espacio como para desarrollar las actividades físicas.
Pero además, esta convivencia junto al entrenador y sus colaboradores lo ayuda a afianzar el vínculo y conocerse mejor luego del tratamiento que viene llevando a cabo y el cual dio muy buenos resultados. Está claro que en una batalla diaria la que debe dar el futbolista, pero sin dudas que se encuentra mucho mejor y sus palabras así lo reflejan.
En diálogo con Aire de Santa Fe 91.1, Fernández habló sobre este momento que le toca vivir y lo hizo con mucha lucidez, se lo nota confiado y reflexivo, sabiendo de la lucha que debe afrontar todos los días y consciente que está transitando el camino adecuado para su recuperación.
«Estamos en un lugar privilegiado, en un predio enorme y nos ayudamos mutuamente con el cuerpo técnico, estamos todos en la pensión compartiendo el mismo lugar. Tenemos la mejor predisposición para estar ocupados, haciendo cosas, nos ayudamos en la comida, para cocinar. Para mí es un privilegio compartir este tiempo con el cuerpo técnico y me ayuda a conocerlos más», comenzó narrando.
«Pude ver dos días a mi hijo después del partido con Central y ahora lo veo a través de videollamadas, pero yo decidí estar aislado acá y me hace muy bien. Llevé adelante este tratamiento y lo aproveché al máximo. Estoy feliz por el presente que tengo, el compromiso de levantarme temprano y estar a las órdenes de los profes, es lo mejor que me puede pasar», sintetizó.
Respecto al tratamiento que viene realizando expresó: » Primero fue un alejamiento que hice en Entre Ríos por seis días, y la segunda parte un tratamiento que hice en el hotel y en el predio, entrenándome tres semanas con la Reserva. Yo entrenaba en triple turno, no se veía de noche y yo estaba corriendo, y eso que arrancaba a las 6.30. Fue duro pasar por esto, pero a su vez me hizo sacar lo mejor de mí».
Y agregó: «Estoy contento de poder hablar con mi familia y transmitirle mi punto de vista y que ellos me vean bien es muy bueno. Hoy me doy cuenta que nunca es tarde para hacer un cambio, cuando volví a los entrenamientos mis compañeros estaban muy felices por la manera en que me veían y el estado físico que tenía».
Respecto a los cambios que experimentó y que lo ayudaron en esta recuperación dijo: «Estar desconectado de las redes sociales me hizo bien. Pero yo quería cambiar y hoy en día vamos por buen camino. Lo que me piden, lo entiendo perfectamente, antes usaba el celular las 24 horas del día y ahora lo uso lo justo y necesario para hablar con la familia y hasta ahí nomás».
«Hoy no necesito hablar con ningún amigo, es una decisión mía, me cuesta, pero cuando estuve mal nadie estuvo. Cuando estaba bien ahí estaban, como me dijeron mis hermanos «son los amigos del campeón del Brian Fernández que tiene plata», hoy tengo nuevamente a mi esposa, no me recuperé en un 100% porque todavía me falta el 10% que es jugar», tiró.
Sobre la relación que tuvo con Osella manifestó: «Diego tuvo la mejor predisposición para conmigo, siempre estuvo cerca, se cruzaba a saludarme a la otra cancha y eso me hacía exigirme más. Solo nos separaba una cancha, porque yo entrenaba en Reserva, pero sabia que tenia que esperar. Yo miraba porque quería volver a entrenar con mis compañeros, pero tenía que respetar los pasos».
Y del contacto con Eduardo Domínguez contó: «Llegó Eduardo Domínguez y hablamos bien, me dijo de sus expectativas y que íbamos a ir de apoco. Yo le dije que estaba para sumar y cuando me necesite ahí voy a estar, me gané un viaje a Rosario por todo lo que hice durante un mes. Estuve entre los concentrados, pero quedé afuera del banco. Igual le dije que estaba contento de estar ahí. Por suerte pudimos ganar, era un triunfo necesario y gracias a Dios lo hicimos de una manera muy valiosa, fue un alivio ganar ese partido».
«Me veo bien físicamente, almuerzo y ceno bien y me entreno en doble y triple turno. El otro día le dije al profe que me de otra rutina porque con la que estaba haciendo no me alcanza. Tengo la predisposición para hacer un video y mandárselo a mis compañeros para lo puedan hacer en sus hogares. Tenemos que entrenarnos al 100% y al pie de la letra de lo que nos dicen los profes», resaltó, demostrando lo enchufado que está con su recuperación.