Lo señaló el back rosarino Emiliano Boffelli, integrante del plantel de Jaguares. El rugbier formado en Duendes afronta la cuarentena en Buenos Aires.
Se han cumplido cuatro años que el rosarino Emiliano Boffelli debutó en los Jaguares. Fue en el primer partido que la franquicia nacional jugó en el Súper Rugby. Se trató del triunfo conseguido ante los Cheetahs sudafricanos en el Free State e Bloemfontein por 34 a 33.
Sobre aquel partido que dirigía otro rosarino, Raúl Aspirina Pérez, el jugador formado en Duendes recordó que «fue un sueño, la verdad que algo tremendo, poder ser parte del equipo que debutó en el Super Rugby, un día histórico para el rugby argentino. Fue algo muy lindo poder compartir la cancha con un montón de jugadores que vi el desempeño que tuvieron en el Mundial 2015».
«Lo que sentí en ese momento fue algo muy lindo, era algo nuevo para todos, porque todos estábamos debutando y jugando Súper Rugby. Además que se haya ganado, y como se dio el partido, en el cual tuvimos amonestados, al medio scrum y al apertura, fue complicado el primer tiempo, y en el segundo lo pudimos levantar y fue algo muy lindo» resaltó el back que jugó ante Cheetahs como wing.
El coronavirus provocó que el rugby esté parado en todo el mundo, y las competencias de la Sanzar no son ajenas a ello. En consecuencia el Súper Rugby se paró y todavía no hay fecha probable de que vuelva la competencia, incluso algunos hablan de alternativas, pero nada en concreto.
El rosarino Boffelli comentó al portal Súper Try que «no sabemos nada de como seguiría el Super Rugby. Una de las ideas que escuché era que en cada conferencia jueguen entre sí y otra que se mencionó, siempre y cuando esto pase en un par de semanas, cosa que no creo, era dejar la tabla general como estaba al cumplirse la séptima fecha y jugar con los mejores 8 equipos los cuartos de final. Fueron simplemente comentarios, pero no tenemos nada confirmado».
El back formado en Duendes de Rosario señaló que «creo que no se va a continuar jugando el Super Rugby, por este año. Pero insisto es una opinión personal y nada más que eso. No sabemos que se nos viene y mientras tanto, entrenamos en casa».
Sobre como lo impactó esta situación y la cuarentena, el más chico de los hermanos Boffelli, ya que están Simón, Camilo y Máximo, destacó que «me agarró con la posibilidad de volverme a Rosario, pero decidí quedarme ya que en Buenos Aires tengo más comodidades. Fui al gimnasio de Casa Jaguares para traerme algunas cosas para hacer algo en casa».
Agregó que «obviamente si me iba a Rosario tenía la cancha dos del club, pero además hace poco tiempo volvimos de Sudáfrica, que si bien en ese momento no era país de riesgo, pero anduvimos por el aeropuerto donde transita mucha mucha, entonces creí mejor quedarme acá, por las dudas».
Finalmente, en cuanto a como trabaja por estos días, Emiliano resaltó que «es un entrenamiento de movimientos, dentro de lo que se puede hago fuerza, pero es más piernas, más de agilidad. Obviamente me armé una rutina acorde a los materiales que pude traerme, que no son como las rutinas que hacemos habitualmente en el gimnasio, pero bueno, trato que sea lo más cercano posible a eso».