Sebastián Caballero se fue hace un par de años de Unión, buscando la continuidad que no obtuvo en la capital provincial. Actualmente milita en Niki Volos FC de Grecia, donde respeta la cuarentena por la pandemia mundial de coronavirus.
En diálogo con radio Sol 91.5 expresó que “estoy a tres horas de Atenas, no hay tantos casos de contagios, es como Argentina. De todos modos se dice que día a día estoy va a ir creciendo”.
Y más adelante, agregó: “Yo particularmente hace 20 días que estoy dentro de casa, al principio acá eran días normales, el gobierno pone multas y tomó conciencia y dejó salir un poco, después con mensajes de texto dieron reglas, la policía te para y te pregunta, a veces veo que la gente no toma conciencia de lo que está sucediendo”.
Cuando empezó a analizar cómo es el fútbol griego, Caballero apuntó que “es muy técnico, pero tácticamente y físicamente en Argentina estamos más arriba, siendo ordenados hacés la diferencia, por eso hay muchos argentinos, uruguayos, con esos jugadores uno puede hacer la diferencia”.
Indudablemente muchos no recuerdan el paso por el fútbol profesional de Unión y cómo se provocó su salida. Al respecto expresó: “Mi salida de Unión fue pura y exclusivamente por mí, Madelón me quería pero el club no me quiso renovar, el fanatismo por Unión me jugó una mala pasada. Sentía mucha presión y no la podía manejar”.
Para luego, acotar: “No tenía la cabeza que tengo hoy en día, lo tenía a mis viejos, mis amigos, sentía que tenía que dar el máximo, eso me jugó en contra, pasado el tiempo demostré que podía mejorar eso, no me arrepiento, por algo se dieron las cosas, tal vez pude dar mucho en lo personal”.
En otro tramo de la entrevista admitió que “me pasó algo similar que a Britez, a diferencia que él tuvo mucha perseverancia, la peleó y es el jugador que es, yo no pude sumar más minutos y revertir la situación, si bien daba lo mejor cada vez que entraba, me jugó una muy mala pasada la presión”.
Antes de su despedida, expresó que “lo tomo como una experiencia de vida, estuve parado seis meses antes de ir a Atlético Paraná, uno va madurando con el tiempo, trato de tener presente lo que me ocurrió para que no se repita. Esa espina quedó y ojalá algún día se pueda dar la posibilidad de regresar a Unión. Por suerte el año pasado tuve un gran torneo en Grecia, ascendimos a Primera y si bien tuve una charla con Madelón, por ahora estoy muy cómodo acá”.