El argentino, finalista en salto con garrocha en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, aseguró que la decisión de postergar un año los JJOO de Tokio «fue muy coherente y responsable».
El atleta santafesino Germán Chiaraviglio, finalista en el Mundial de Beijing 2015 en salto con garrocha, admitió hoy que por la pandemia de coronavirus reformulará su preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio y calificó como «responsable y coherente» la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) y el gobierno de Japón de postergarlos para el año próximo.
«La decisión fue muy coherente y responsable. Tenían que tomar una decisión y expedirse porque no la podían estirar mucho tiempo más. Me parece atinado pasar los Juegos al año que viene. La prioridad hoy es la salud de la gente», expresó Chiaraviglio en declaraciones a la agencia nacional de noticias Télam.
Los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados este año por la pandemia de coronavirus, se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto de 2021, luego de un acuerdo alcanzado entre el COI y el Comité Organizador Local (COL) que integran autoridades japonesas.
«A los atletas nos duele que los Juegos no hagan este año porque uno ya tiene las cosas programadas, pero a esta pandemia nadie se la esperaba y no tiene culpables. Tendremos que reorganizarnos y reformular cómo nos vamos a preparar para el año que viene», detalló.
En otro pasaje de la nota con Télam, Chiaraviglio, finalista en los Juegos de Río de Janeiro 2016, relató cómo mantiene su estado físico durante el aislamiento social por el coronavirus.
«Vivo en un departamento. Intento mantenerme y hago ejercicios, pero es obvio que si la cuarentena se mantiene mucho tiempo, la pérdida de forma física y técnica será inevitable», asimiló.
La muerte de Brian Toledo
Por otra parte, el atleta santafesino se refirió al desaparecido Braian Toledo, lanzador de jabalina, quien murió el 27 de febrero pasado, a los 26 años, tras accidentarse con su moto mientras conducía por Marcos Paz, ciudad de la que era oriundo, hacia Merlo.
«Lo de Braian fue muy sorpresivo para todos, y obviamente muy triste. Nos partió al medio. Era una persona muy solidaria, con mucha energía y unas ganas tremendas. Lo queríamos mucho todos. Era un tipo optimista, siempre tenía buena onda», recordó.
«Estaba luchando con la rehabilitación de su tobillo. Era muy positivo con respecto al tema de entrenarse y prepararse para llegar bien a los Juegos Olímpicos de Tokio. Y como eso le dejaba bastante tiempo, le estaba prestando mucha atención a varios proyectos sociales. Ayudaba a mucha gente. Era muy solidario y eso era muy sorprendente de él», enfatizó.
«Fue una pérdida muy importante para el deporte pero más que nada como ser humano. Nosotros, que al principio, creíamos enseñarle cosas, terminamos aprendiendo muchas más de Braian, que tenía unos valores impresionantes a pesar de las pocas oportunidades que tuvo en su vida. Aprendió, creció y maduró muy rápido y estaba dándonos cátedra de la vida a todos», ponderó.
Chiaraviglio, undécimo en los Juegos Olímpicos 2016 y noveno en el Mundial 2015 y que tiene como mejor marca de su carrera 5,75 metros con la que ganó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, 2015, necesita 5,80 metros para clasificarse a los Juegos de Tokio.