Junto a especialistas concluyó que la bajante no se acentuará en los próximos meses y que el recurso ictícola se encuentra estable. También se elevó un pedido para que Brasil libere agua retenida en las represas hidroeléctricas.
Los ministerios de Producción, Ciencia y Tecnología y de Ambiente y Cambio Climático convocaron a un grupo de especialistas para elaborar un informe de la situación del recurso ictícola del río Paraná, en el marco de la bajante que acusa, y de las consecuencias que se desprenden de las medidas sanitarias adoptadas por la pandemia del Covid-19.
Respecto del nivel del Paraná, los expertos concluyeron que la bajante no debe ser considerada como “extraordinaria”, dado que para ello, debería presentar un registro menor a 0 m en el hidrómetro referido, tal como fue la registrada en noviembre del año 1944 (con -1,4 metros en registro de Puerto Paraná del río Paraná medio).
Por el contrario, en el informe se afirma que el nivel actual puede ser propio de los períodos secos del río, una variabilidad de la cual ya ha habido registros. Asimismo, se asegura que esta situación no es consecuencia del fenómeno conocido como “La Niña”, y se estima que la bajante no debería acentuarse en los próximos meses.
Además, en el informe, los especialistas afirman que según la información técnica disponible, el recurso ictícola del Paraná se encuentra en estado “estable”. Este dato se desprende de analizar, por un lado, las cohortes de peces que mantienen las capturas actuales, y por otro, el indicador CPUE (Captura Por Unidad de Esfuerzo). En ambos casos, no se verificaron condiciones que ameriten medidas urgentes, sino que se confirmó la regularidad de la situación.
SITUACIÓN DE LOS PESCADORES
El informe realiza un llamado de atención acerca de la situación que atraviesan los pescadores, ya que la demanda ha caído estrepitosamente fruto de la pandemia por Covid-19, tanto en el mercado interno como en el plano internacional, donde se mantiene sólo un flujo comercial muy menor con Bolivia y Colombia.
Además, si se comparan las toneladas fiscalizadas por la Administración Nacional de Aduana (ANA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en los períodos enero – abril del 2019 (2101,7 ton), en el que había una situación de agua medias-altas, con el periodo de aguas bajas acontecido en enero – abril del 2020 (1160,3 ton), se observa una diferencia de casi el 50% menos.
ASEGURAR LA SUSTENTEBILIDAD
Finalmente, respecto de los recursos del Paraná, los especialistas concluyeron que “se considera primordial asegurar su sustentabilidad reforzando la cohesión entre las fuerzas de fiscalización para la protección de las tallas en crecimiento y el impedimento total de artes de pesca no permitidas o fuera de las medidas establecidas por las leyes vigentes. Ello, acompañado de un control reforzado en cuanto a los permisos y reglamentaciones para el tránsito del recurso”.
También se adelantó que “se están evaluando eventuales áreas de protección del recurso en sectores críticos y esenciales de la cuenca bajo conceptos hidro-ecológicos sólidos, lo que será resuelto en los próximos días en consulta con el equipo científicos convocado bajo esta realidad”.
GESTIONES POR LAS REPRESAS
Desde el gobierno de Santa Fe también se han elevado pedidos a la Cancillería Argentina para que se gestione con el gobierno de Brasil la liberación de aguas retenidas en las represas hidroeléctricas que se encuentran sobre la cuenca del Paraná.
Estas solicitudes fueron atendidas y ya se concretó en la represa que se encuentra sobre el río Iguazú, lo que significará un alivio aunque menor, ya que el caudal liberado equivale apenas al 2% del flujo habitual del Paraná. Por este motivo continuarán las negociaciones para conseguir acciones similares sobre otras represas de tanto de Brasil como de Paraguay, en particular en la Central Hidroeléctrica Yacyretá-Apipé.