El programa de Orquestas para las Infancias de la Municipalidad adapta sus actividades para los 250 niños, niñas y adolescentes que se inscribieron en marzo, y de los cuales sólo el 55% tiene acceso a internet. En los próximos días se les entregará los instrumentos para que puedan practicar en casa y material didáctico impreso.
Dolores y Emilia practican en el comedor de su casa un juego rítmico con palmas, que les envió la profesora de Lenguaje Musical. Lisandro ensaya en su casa con el cello. Sentado en una silla sigue con atención la base de una canción infantil y el pulso que marca el metrónomo. Nicole hizo su pre-arco de violín usando una rama para la vara, una cajita para simular el talón del arco y cinta donde irían las cerdas. En la foto que le envía a sus docentes, sonríe mientras lo sostiene con la mano derecha y extiende el brazo izquierdo, donde iría el violín. Así aprende la postura y la manera correcta de sostener el arco, un ejercicio habitual para quienes se inician en el instrumento.
En marzo hubiesen comenzado sus clases como parte de Somos Música, pero la cuarentena por la pandemia impidió que pudieran encontrarse con sus docentes y compañeros. Con las medidas de aislamiento declaradas a mediados del mes pasado, el equipo del programa coordinado por la Secretaría de Educación y Cultura de la Municipalidad empezó a replantear las actividades que habían previsto para comenzar el año en los ocho ensambles de este programa de Orquestas para las Infancias, que contaba con 250 inscriptos.
Como en otras políticas educativas y culturales de la Municipalidad que se ven afectadas por la suspensión de actividades presenciales, este escenario plantea “el desafío de reinventarnos con nuevas estrategias y herramientas para poder seguir adelante con la tarea; en este caso relacionada con la enseñanza del lenguaje musical”, expresó el secretario de Educación y Cultura municipal, Paulo Ricci.
“Por suerte la música puede encontrar maneras para seguir en cada casa, en cada rincón, en cada living. Se puede seguir con ejercicios, ensayando con los instrumentos para cuando vuelvan a sonar todos juntos como una orquesta, cosa que esperamos sea pronto”, agregó.
Conocer y planificar
En las dos primeras semanas del aislamiento, el equipo docente trabajó en tareas administrativas y de planificación pedagógica, y colaboraron en la producción de los contenidos de la serie “¿Qué Hacemos Hoy?” que la Municipalidad difunde en sus redes sociales. Hicieron videos con juegos musicales, tarjetas de lectura de pentagramas, y tutoriales para afinar el instrumento utilizando recursos de afinación electrónica o aplicaciones, entre otros, a los que hoy también pueden recurrir como recurso para sus clases.
El contacto con las familias de las niñas y niños que se habían inscripto para comenzar el año, les permitió además relevar las posibilidades de acceso a internet, si es a través de datos o wifi, y dispositivos tecnológicos con los que cuentan. Ese relevamiento dio cuenta de que el 55% de los inscriptos (138 de 250 familias) accede a internet. Dentro de ese porcentaje se abre además un amplio abanico de realidades en cuanto al uso de dispositivos, dato que también fue tenido en cuenta para adecuar las actividades.
Nueva situación de enseñanza
Al igual que en otras políticas educativas y culturales gestionadas por el municipio en el contexto de la pandemia, el criterio que se prioriza es acompañar a las familias y mantener el vínculo con las niñas y niños, que esperaban con ansiedad el inicio los encuentros de Somos Música. En esas claves, el programa pone en marcha una dinámica adecuada a esta situación inédita.
Para eso, indicó Ricci: “contamos con la generosa actitud de todos los equipos, de los docentes que elaboraron videos con ideas y juegos para estar cerca de las familias en las primeras semanas del aislamiento; y que ahora emprenden nuevas estrategias para seguir con otros ejercicios, ensayos, aprendiendo y estudiando en cada hogar hasta que podamos encontrarnos”.
Con ese compromiso, y el valioso acompañamiento de las familias, se personaliza la tarea dirigida a cada integrante de los ensambles. Para eso, los docentes aprendieron cómo utilizar herramientas digitales que no son necesarias en el aula habitualmente, como grabar videos o audios, editar, o recurrir a videos de youtube para quienes no pueden descargar contenidos. La mayoría de las niñas y niños trabajan a partir de videos del ejercicio o la pieza que tienen que tocar, y devuelven un video o audios con lo que practicaron para recibir la corrección del docente.
Instrumentos y materiales
Otra situación que debió atenderse es que son 68 los integrantes del programa que no tenían hasta ahora los instrumentos para poder ensayar en casa, ya que la cuarentena implicó que no puedan reunirse en las instituciones donde se desarrolla Somos Música: de las seis escuelas (N° 38 Brig. Gral. Estanislao López, N° 1317 Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas, N° 1255 Malvinas Argentinas, N° 1225 Ceferino Namuncurá, N° 27 José Gálvez y N° 18 Falucho), el Centro Comunitario Corazón de María y la Parroquia Jesús Resucitado.
Por eso, en estas últimas semanas recibieron propuestas para hacer en sus casas, como juegos rítmicos, canciones, percusión con vasos o percusión corporal, entre otras.
A partir de gestiones con el Ministerio de Educación de la provincia, y la coordinación con el centro comunitario y la parroquia, la Municipalidad organizó una logística para la entrega en comodato de los instrumentos que pertenecen al programa. En los próximos días, cada familia será citada con un turno previo a la sede del ensamble que corresponda, con el fin de garantizar las medidas de distanciamiento preventivo. La misma modalidad se implementará para la entrega de cuadernillos con material didáctico y partituras impresas.