Las diferentes barras pesqueras de la provincia de Entre Ríos y algunas organizaciones no gubernamentales, piden una veda total en el río Paraná, mientras dure la emergencia hídrica en la región y el cauce recupere sus caudales normales. Ante esta situación los peces están encajonados, en una muy pequeña porción de agua y se ve muy expuesto ante la depredación que están ejerciendo desde la pesca comercial.
Gabriel Ducasse, un reconocido pescador deportivo de la región, integrante de la peña “El Cañazo”, una de la más grande de la costa del Paraná, tomó la palabra y dialogó con El Diario.
“La cuarentena se lleva como se puede, al no poder ir a pescar, el contacto con la actividad se realiza armando elementos, acomodando los equipos, mirando videos y estando en contacto con otros pescadores a través de los grupos de WhatsApp”, comenzó diciendo el pescador, para luego agregar: “Estamos esperanzados, planeando pescas a futuro, pero la verdad es que se hace muy cuesta arriba para los que pasamos tantas horas cerca del rio, se puso muy duro. De todas maneras con la situación actual del rio no podríamos estará disfrutándolo como lo hacemos habitualmente, prácticamente no se podría pescar”.
ESTAR TRANQUILOS. Seguramente una lancha, con dos o tres integrantes, no sería un lugar donde los pescadores pudieran contraer el Covid-19, pero de todas maneras estos aceptan las reglas y se contienen de poder ir a “mojar los anzuelos”. “Por momentos te vienen las ganas de salir a pescar y decís me voy igual, pero la verdad es que hay que ser consciente de esta situación, de la pandemia que no está golpeando a todos. Hay que sosegarse y quedarnos en casa disfrutando de la familia como todo el mundo y recrearse pensando en la pesca de otra manera y no físicamente”.
EN CONTACTO. Las redes sociales terminan siendo un cable a tierra para los amantes de la pesca. Ahí comparten vivencias y se contienen. Ducasse habló sobre esto y confesó: “En los grupos de WhatsApp uno está pendiente de lo que podría estar haciendo. En esta época estaríamos en Goya, Corrientes, un lugar a donde a donde vamos todos los años. En semana Santa abríamos estados en Pilar y en algunos casos en Paraguay, a otro torneo donde también vamos. Constantemente hablamos de eso y que con el tema concurso el año está perdido. Compartiendo recuerdos, sabiendo que a esta altura del año tiempo atrás estábamos pescando. Ahora estamos organizando un campamento para la vuelta después de la cuarentena y apoyándonos desde lo deportivo porque todos extrañamos el rio”.
INCREÍBLE. Gabriel habló de lo que está pasando en la región, donde el Coronavirus coincide con una bajante histórica en los dos cauces más importante que marca el margen de la provincia. Al respecto, comentó: “Se dieron dos situaciones increíbles. Coincidió la pandemia con la emergencia hídrica que estamos sufriendo, de una bajante histórica del rio Paraná y también del Uruguay. Pero sobre todo el Paraná está más afectado. El Uruguay por ahí está más acostumbrado a los cambios de niveles más rotundos. Hubiésemos preferidos todos los pescadores que el parate sea general y que la pesca comercial no siga, pero lamentablemente no es así. Desde diferentes instituciones de toda la provincia, nosotros como peña con la gente de El Cañazo y algunas organizaciones que se vienen gestando, estamos intentando que la provincia proceda como lo hicieron Corrientes, Chaco y Misiones, de poder tener una veda completa, teniendo en cuenta los problemas que tendremos que afrontar más adelante si se sigue con la pesca comercial. Queremos que dejen de pescar hoy, para volver a pescar mañana”.
SE LAMENTA. Conocer la situación que azota la región y no poder ser testigo, es algo que moviliza a los pescadores, que en más de una ocasión sienten la tentación de dejar sus casas por unas horas, para poder observar cómo se encuentran los lugares donde habitualmente tiras sus líneas.
En referencia a lo que pasa y la prohibición de poder estar cerca para sentirlo en carne propia, Ducasse expresó: “Lo que uno se lamenta como pescador, al no vivir cerca del agua, es no poder presenciar esto que es histórico. Además se lamenta recibir constantemente videos, fotos y mucha información sobre la depredación que se está realizando. Creemos que son irrecuperables y el rio de esto no se va a recuperar a corto plazo si no se entra pronto en una veda”, a lo que agregó: “Tengo el recuerdo de mi abuelo que siempre me contaba que en la década del 40 hubo una bajante gigante. Por ahí están hablando de nada similar, pero registro de una bajante igual no hay, esto es único. A nivel fauna ictícola se está viendo afectada la naturaleza de una manera increíble, porque el pescado está encajonado, normalmente no hay controles y ahora con la cuarentena tampoco. Esto será irrecuperable. Venimos pidiendo a la provincia, desde diferentes grupos. Desde distintas localidades que por favor procedan a una veda total, como lo hicieron las provincias del norte, porque lo podemos lamentar mucho”.