El DT analizó el plantel durante su estadía en Santa Fe y ya le pidió a los dirigentes de Colón refuerzos en tres puestos para la próxima temporada.
Eduardo Domínguez solamente tuvo cuatro días para trabajar con el plantel de Colón, en la previa del gran triunfo ante Rosario Central, y luego llegó el parate del fútbol por la cuarentena debido a la pandemia del coronavirus. Sin embargo, el DT se quedó en Santa Fe donde miró videos de los partidos de la Primera, de Reserva y decidió los pasos a seguir para el próximo mercado de pases en cuanto a la llegada de refuerzos y la salida de jugadores.
Domínguez también aprovechó para con su cuerpo técnico trabajar junto a Brian Fernández, quien también realizó la primera parte de la cuarentena en el Hotel de Campo Colón, hasta que fue autorizado para trasladarse a su domicilio particular, donde trabajó a través de la aplicación zoom.
En el próximo receso se irán jugadores que fueron muy importantes en los últimos años, y que como informó UNO Santa Fe muchos de ellos no continuarían debido a que la decisión de los dirigentes sería no renovarles el vínculo. En ese sentido se destacan Matías Fritzler, Fernando Zuqui y Marcelo Estigarribia, aunque el paraguayo sería quien más chances tendría de continuar en el plantel de Colón.
Pero el tiempo en Santa Fe le sirvió a Domínguez para evaluar los pasos a seguir en el mercado de pases, con un presupuesto que estará acotado en relación a recesos anteriores, cuando Colón contrató a jugadores de mucha categoría e hizo una inversión muy importantes para comprarlos.
Por eso el entrenador sabalero, en consonancia con los dirigentes, decidieron que de los nueve jugadores a los que se les termina el contrato solamente se buscaría renovarles el vínculo a uno o dos, sobre todo por una cuestión económica porque algunos de ellos son los que tienen contratos más altos.
Aunque también el tiempo en nuestra ciudad le sirvió a Domínguez para hacer un diagnóstico, donde decidió promover y tener en cuenta a varios juveniles del plantel, como Santiago Pierotti, Facundo Farías, Brian Farioli, entre otros, luego de analizar videos de los encuentros de Reserva.
De hecho Domínguez considera que más allá de los nueve jugadores que terminan su contrato, no se necesitan hacer muchas contrataciones, con lo cual pidió reforzar tres puestos puntuales, atendiendo al diagnóstico que hizo del plantel y las necesidades que tendrá para la reanudación del fútbol.
El entrenador considera que el arco está cubierto con Leonardo Burián, Ignacio Chicco y Joaquín Hass, mientras que en la delantera también considera que el puesto está completo con jugadores de la talla de Luis Miguel Rodríguez, Wilson Morelo, Lucas Viatri, Brian Fernández y Tomás Chancalay.
En tanto que en la defensa se irán dos jugadores, como Gastón Díaz y Damián Schmidt. Al entrenador no lo termina de convencer el uruguayo Rafael García, ya que lo considera fuerte pero algo desordenado, mientras que a Emmanuel Olivera lo conoce de su anterior paso, mientras que Bruno Bianchi también tendría su lugar.
De esta manera, le pedirá a los dirigentes un marcador central de jerarquía y calidad, con lo cual vuelve a aparecer en escena el nombre de Cristian Lema, quien es una obsesión del presidente José Vignatti y se le vence el contrato con Newell’s el próximo 30 de junio.
En tanto que en la mitad de la cancha no trascendieron los nombres, pero ante la partida de Zuqui y Fritzler, más la incertidumbre sobre Estigarribia, pretende que lleguen un volante central para sumarse a Federico Lértora y Rodrigo Aliendro, más un volante por afuera ante la incertidumbre sobre las continuidades de Mauro Da Luz y Gabriel Esparza.
Este es el primer análisis que hizo Domínguez en relación a cómo enfrentar al próximo mercado de pases, con la certeza que hay un plantel armado y que necesita de tres piezas claves para terminar de conformar lo que pretende para afrontar los próximos desafíos deportivos de la institución.